El acusado principal de planear los ataques del 11 de septiembre, Khalid Sheikh Mohammed, junto con dos de sus cómplices, se declararon culpables mientras se encuentran detenidos en la prisión militar de Guantánamo, Cuba, según confirmó el Pentágono. La información proporcionada por el Departamento de Defensa no brindó detalles específicos sobre los acuerdos alcanzados.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, indicó que estos acuerdos de culpabilidad probablemente incluían la eliminación de la pena de muerte como opción en las negociaciones. El funcionario también señaló que existe la posibilidad de que se solicite una sentencia de cadena perpetua, aunque no se especificaron los términos exactos del acuerdo.
Khalid Sheikh Mohammed, el prisionero más destacado en el centro de detención de Guantánamo, fue capturado en 2003 y es acusado de ser el cerebro detrás de los ataques del 11 de septiembre de 2001. Este centro, creado en 2002 por el entonces presidente George W. Bush, albergó en su punto máximo a unos 800 prisioneros, la mayoría de ellos sospechosos de militancia extremista. En la actualidad, quedan aproximadamente 30 detenidos en el centro.
Los ataques del 11 de septiembre resultaron en casi 3,000 muertes y llevaron a Estados Unidos a iniciar una guerra de dos décadas en Afganistán. Durante su tiempo en Guantánamo, Khalid Sheikh Mohammed fue sometido a técnicas de interrogatorio mejoradas, incluyendo el ahogamiento simulado, al menos 183 veces, según un informe del Comité de Inteligencia del Senado de 2014.
Además de Mohammed, Walid Muhammad Salih Mubarak Bin ‘Attash y Mustafa Ahmed Adam al Hawsawi también han alcanzado acuerdos de culpabilidad. Los tres hombres fueron inicialmente acusados y comenzaron a ser procesados el 5 de junio de 2008.