La NASA lanzó su nave DART hace pocas semanas con el objetivo de desviar la trayectoria del asteroide Dimorphos. El impacto fue confirmado el pasado 11 de octubre y la trayectoria del asteroide logró alterarse. Aunque Dimorphos no representa un peligro para nuestro planeta, el trabajo de la agencia espacial ha permitido probar la tecnología para defender a la Tierra en el caso de alguna amenaza. Hay, entre los asteroides que cruzan cerca del planeta, algunos que son efectivamente peligrosos.
Los astrónomos han asignado el nombre de “asesinos de planetas” a estos cuerpos celestes. Uno de estos asteroides dañinos se esconde, de hecho, en el resplandor del Sol, según informó en un estudio el Laboratorio de la Tierra y los Planetas de la Institución Carnegie para la Ciencia de Estados Unidos.
Hay una mala y una buena noticia respecto a este descubrimiento. La mala es que su órbita se cruza con la de nuestro planeta. La buena es que dentro del próximo siglo no hay peligro de colisión. Este asteroide es el mayor riesgo para la Tierra que se ha descubierto en los últimos ocho años. El mismo mide 1,5 kilómetros de ancho y recibe el nombre 2022 AP7.
Scott S. Sheppard, autor principal del estudio, publicado en The Astronomical Journal, explicó: “Nuestro estudio es una de las búsquedas más amplias y sensibles jamás realizadas de objetos dentro de la órbita de la Tierra y cerca de la órbita de Venus”. Y agregó: “Se trata de una oportunidad única para comprender qué tipos de objetos acechan en el Sistema Solar interior”.
Tres asteroides cercanos a la Tierra han sido descubiertos por los astrónomos de Carnegie. Estos cuerpos celestes son parte de un grupo que se encuentra dentro de las órbitas de la Tierra y Venus.
“Hasta ahora hemos encontrado dos grandes asteroides cerca a la Tierra que tienen alrededor de 1 kilómetro de diámetro, un tamaño por el que los llamamos ‘asesinos de planetas’”, dijo Sheppard en un comunicado. El investigador afirmó que un asteroide cercano al Planeta que mida 1 kilómetro o más “tendría un impacto devastador en la vida tal y como la conocemos”.
Luego de la colisión, la atmósfera se encontraría llena de polvo y contaminantes durante años. De esta manera, el planeta se enfriaría y la luz solar no podría llegar a su superficie. “Sería un evento de extinción masiva como no se ha visto en la Tierra en millones de años”, aseguró el científico norteamericano.
El 2022 AP7 sí cruza la órbita de la Tierra, pero esto sucede cuando nuestro planeta se encuentra en el lado opuesto del Sol. Aunque esto se mantendrá así durante siglos, eventualmente el movimiento orbital del asteroide se sincronizará con el de la Tierra. Los astrónomos, sin embargo, no pueden predecir qué sucederá en el futuro ya que no conocen con la precisión necesaria la órbita del asteroide. Lo que se sabe es que, por ahora, “se mantendrá bien alejado de la Tierra”.
La cámara digital más potente del mundo, en Chile
Este asteroide asesino ha podido ser visto gracias a la Cámara para la Energía Oscura, la cámara digital más potente del mundo. Este aparato, el cual crea imágenes con un mosaico de 64 CCD y 570 megapíxele, se encuentra en el observatorio Cerro Tololo, en Chile.
Para observar los pequeños asteroides, el astrónomo Sheppard debe luchar contra el brillante cielo crepuscular cerca del Sol y el efecto distorsionador de la atmósfera de la Tierra. El científico explicó: “La DECam puede cubrir grandes áreas del cielo a profundidades que no se pueden alcanzar con telescopios más pequeños. Lo que nos permite profundizar, cubrir más cielo y sondear el Sistema Solar interior de formas nunca antes realizadas”.
