Tesla es una marca que marca tendencia y en la industria automotriz y siempre está un paso adelante en el mercado de los vehículos eléctricos. Sin embargo, en la marcha van surgiendo errores que se van subsanando en el camino.
En Vancouver, por ejemplo, un hombre desbloqueó un Tesla con su teléfono celular y dio varias vueltas hasta que finalmente se dio cuenta que estaba manejando al auto de alguien más.
Rajesh Randev usó su smartphone para abrir su Tesla Model 3 blanco, hizo lo mismo para encenderlo sin la necesidad ni siquiera de girar la llave y se fue a recoger a sus hijos en la escuela.
En diálogo con The Wahington Post, Randev contó que tras 15 minutos manejando empezó a notar algo raro en el auto. Una de las cosas que le llamó la atención fue la ausencia de un cargador que siempre suele llevar en su vehículo.
Randev no estaba manejando su auto, sino que se subió a uno idéntico que estaba estacionado justo al lado del suyo en el estacionamiento. Al parecer, la aplicación de Tesla en su teléfono le otorgó acceso al auto de otra persona.
El otro dueño del Tesla
Randev estaba claramente confundido y seguía sin entender porque su auto se veía distinto. Fue entonces cuando recibió una llamada telefónica del verdadero dueño de Tesla.
El hombre le explicó que se había llevado el auto equivocado. Además, le explicó que él también había conseguido ingresar al otro vehículo con la tarjeta de acceso de Tesla.
El segundo conductor se dio cuanta casi inmediatamente que no estaba en su auto y se puso a revisar hasta que encontró unos documentos donde figuraba el número del verdadero dueño.
Finalmente, Randev devolvió el auto que había estado conduciendo durante unos 90 minutos, sin ningún tipo de problemas, según reportó The Washington Post. Aunque le situación resulta hilarante dejó expuesto las fallas en la seguridad de estos costosos vehículos.
Las sofisticaciones tecnológicas de Tesla, como sus pantallas táctiles y la posibilidad de usar el teléfono como llave, son algunos de los puntos más relevantes a la hora de la venta de esta marca.
Pero la tecnología avanzada también puede aumentar el riesgo de los piratas informáticos o, como ilustra la historia de Randev, los errores de software.
