Un eurodiputado conservador húngaro, aliado cercano del primer ministro Viktor Orban, se disculpó el martes después de ser sorprendido por la policía belga en una fiesta que la prensa local calificó de “orgía”.
Jozsef Szajer, quien ayudó a redactar la ultraconservadora Constitución de Hungría, renunció durante el fin de semana alegando “razones personales”, pero este martes reconoció haber recibido una amonestación policial al ser sorprendido en la fiesta.
La fiscalía de Bruselas informó que alrededor de 20 hombres fueron retenidos en la noche del viernes en una residencia del centro de la ciudad y que habían sido multados con 250 euros cada uno.
Las multas habrían sido aplicadas por romper con las consignas sanitarias vigentes contra la pandemia de coronavirus. Este martes, sin embargo, la prensa de Bruselas describió el evento como una “fiesta sexual”.
En una escueta nota, Szajer, de 59 años, no hizo referencia a actividades sexuales en la fiesta y negó haber consumido drogas, pero se disculpó con su familia por violar las medidas de confinamiento. “Estuve presente” en esa fiesta, apuntó en un comunicado distribuido por su grupo político.
“Después de que la policía me pidiera mi identidad, ya que no tenía una identificación, declaré que era diputado al Parlamento Europeo. La Policía continuó el proceso y finalmente emitió una advertencia verbal oficial y me llevó a casa”, explicó.
“Lamento profundamente haber violado las medidas de restricción por el covid. Fue una irresponsabilidad de mi parte. Estoy dispuesto a aceptar la multa que corresponda”, añadió.
Szajer había sido elegido cuatro veces para el Parlamento húngaro entre 1990 y 2002, y cuatro veces para el Parlamento Europeo, desde 2004.
Al presentar su renuncia el sábado, su partido, el Fidesz --el mismo al que pertenece Orban--, lo calificó como “el integrante húngaro más conocido y reconocido del Parlamento Europeo”.
También se había desempeñado como vicepresidente y dirigente del bloque conservador multipartidista Partido Popular Europeo (EPP, en inglés).
El bloque, sin embargo, había suspendido la membresía del Fidesz en marzo de 2019, a raíz de las tendencias cada vez más autoritarias del gobierno de Orban y la represión de la prensa.
“El paso en falso es estrictamente personal, soy el único que tiene la responsabilidad por él. Les pido a todos que no lo extiendan a mi tierra natal, ni a mi comunidad política”, señaló en su nota.