La periodista Jess Sherwood hizo una investigación para la BBC, a través de la que hizo un perfil falso en el videojuego VRChat para hacerse pasar por una niña de trece años en el metaverso. Este medio de comunicación aclara que la aplicación está al alcance de cualquier usuario.
Según lo indicó el portal 20 Minutos, independientemente de la edad Sherwood pudo acceder a las salas donde los avatares simulaban sexo y numerosos hombres adultos se le acercaban.
La periodista indica que “los niños se mezclan libremente con los adultos”, añadiendo que los “avatares pueden desnudarse, hacer cosas indescriptibles y jugar a roles eróticos”.
“Meta –la empresa madre de Facebook- dice que tiene herramientas que permiten a los jugadores bloquear a otros usuarios”, además, “está buscando hacer mejoras de seguridad a medida que aprende cómo interactúan las personas en estos espacios”.
Sherwood cuenta que los hombres adultos le preguntaban por qué no estaba en la escuela, invitándola a participar en actos sexuales de la realidad virtual. Ante esta situación, las opciones eran quedarse y mirar, pasar a otra habitación o unirse. Además, la investigadora detalló que los ambientes estaban diseñados en un contexto de erotización: en neón rosa, con juguetes sexuales y la música era controlada por los jugadores.
BBC le preguntó a Andy Burrows (director de Políticas de Seguridad Infantil Online de la National Society for the Prevention of Cruelty to Children) qué opinaba sobre la situación: “Se trata de niños expuestos a experiencias totalmente inapropiadas, increíblemente dañinas. Las empresas han aprendido poco de lo que ocurre en las redes sociales. Este es un producto peligroso por su diseño y por su supervisión negligente. Estamos viendo una realidad virtual donde no se ha tenido nada en cuenta la seguridad”.
La empresa VRChat declaró a la BBC que está “trabajando duro para convertirse en un lugar seguro y acogedor para todos. El comportamiento depredador y tóxico no tiene cabida en la plataforma”.