Un policía rescató a un nene que estaba en el interior de un vehículo cerrado y sufriendo un terrible grupo de calor, luego de que sus padres lo dejaran en el interior de la camioneta al sol y sin ventilación mientras la temperatura rozaba los 49°C.
El lamentable hecho ocurrió en Texas y fue alertado a las autoridades a través de un llamado de emergencia, el cual advertía que un bebé estaba en el interior de una camioneta y expuesto a un abrazador calor que se aproximaba a los 50°C en el interior del rodado.
Un uniformado acudió al llamado y se encontró con la criatura llorando, toda transpirada y vomitada producto del intenso golpe de calor. Tras verificar la situación y ver que los padres del menor no aparecían, el policía procedió a romper uno de los cristales de la camioneta para luego abrir la puerta trasera y retirar al pequeño.
Una vez que estalló el cristal la alarma comemzó a sonar y el nene rompió en llanto, con lo que el oficial se acercó para consolarlo y lo retiró de la butaca y del interior.
Las autoridades judiciales determinaron que el niño había sido dejado en el interior del rodado por su abuela, su mamá y dos hermanos. Tras el incidente –que de milagro no terminó en tragedia- el caso fue derivado a los Servicios de Protección Infantil.