Un hecho insólito ocurrió en Zambia luego de que una mujer de 26 años decidiera llevar a la Justicia a su pareja porque “le hizo perder el tiempo” tras no haberle propuesto matrimonio durante los ocho años que estuvieron juntos.
Cansada de esperar la feliz propuesta, Gertrude Ngoma le puso una demanda legal para que la resarciera económicamente por la casi década en vano de su vida.
La historia se volvió viral en las redes sociales. Sucedió en Ndola, la segunda ciudad más grande de Zambia, donde Herbert Salaliki, de 28 años, le había jurado que se casarían. Incluso llegó a pagarle a los padres de su mujer la dote que se les entrega en estas comunidades como forma de garantía de que cuidaría de ella. Sin embargo, y pese a las buenas intenciones, no ha logrado concretar el tan ansiado pedido.
Qué dijo el demandado
Pese a que Gertrude Ngoma tiene un hijo con este hombre no han vivido nunca juntos. Desde el compromiso ella continúa viviendo en la casa de sus progenitores con la esperanza de que en algún momento el papá de su niño quiera casarse. “Su Señoría, él nunca ha sido serio, por eso lo traje a la corte, porque merezco saber el camino a seguir y mi futuro con él”, le explicó al Juez cuando llegó a la corte.
Salaliki se defendió de las acusaciones al explicar que su pareja nunca le prestaba atención y que ella es la culpable de la falta de comunicación que existe entre ellos. Como si fuera poco argumentó que su falta de seguridad financiera es otro de los motivos que le han impedido pedirle matrimonio. Por su parte su novia también reveló las sospechas que tiene de que el hombre la engaña con otra y que esto explicaría su falta de compromiso para con su relación.
El fallo del Tribunal
Según los medios locales, el magistrado aún no ha emitido una sentencia, es que considera que si nunca hubo casamiento no hay nada que disolver. De esta manera, le aconsejó a Gertrude que en todo caso lo que debería iniciar es una demanda por incumplimiento del contrato matrimonial. Además, les sugirió que dialogaran para tratar de llegar a un acuerdo en pos del bienestar del niño que tienen en común.