Una mujer vivió un insólito hecho cuando pidió pollo por delivery y de forma inesperada le llegó una toalla frita. A raíz del suceso, Alique Perez posteó su queja en las redes sociales, el tema se viralizó y la cadena de comidas tuvo que dar explicaciones.
La residente de Manilas, Filipinas, hizo el pedido mediante una aplicación de su celular, y mientras cenaba notó que un pedazo de pollo estaba un tanto duro. “Me pareció super difícil incluso cortarlo. Intenté abrirlo con las manos y para mi sorpresa, en realidad se trataba de una toalla frita”, escribió en su cuenta de Facebook.
No es la primera vez que clientes se quejan de que objetos extraños aparecen en sus alimentos, pero nunca antes había significado un problema tan grande para esta rama de la cadena de comida rápida Jollibee Foods Corporation.
La publicación que había hecho la mujer muestra a la toalla frita servida como pollo. Esto se viralizó y en pocas horas contaba con más de 7 mil me gusta y 87 mil compartidos.
“Esto es realmente inquietante ¿Cómo demonios se mete la toalla en la máquina y hasta se fríe? Es tan asqueroso y vergonzoso. Hay una primera vez para todo. ¡Y esta fue la peor primera!”, manifestó furiosa.
Por otro lado, la clienta se mostró preocupada por la higiene del lugar: “La toalla contaminó el aceite y el rebozado del proveedor, así que ¿cuántos chickenjoys (nombre del plato) están afectados? No lo sabemos”.
El local gastronómico, por su parte, emitió un comunicado al respecto: “Es lamentable que se hayan producido desviaciones de los procedimientos estándar de preparación de alimentos de Jollibee por parte de cierto personal de la tienda. Hemos desarrollado y cumplido cuidadosamente los sistemas de preparación de alimentos para garantizar que ofrecemos productos de excelente calidad y la satisfacción del cliente”.
“Seguiremos esforzándonos por cumplir los altos estándares que nos hemos fijado a nosotros mismos y a los franquiciados”, agregaron.
La compañía aseveró que, a partir del 3 de junio, cerrarían de manera temporal la sucursal, con el objetivo de “revisar” el cumplimiento de los procedimientos que se llevan a cabo allí y “capacitar a sus empleados” para que no vuelva a suceder.