El Gobierno de Valencia confirmó este jueves que la cantidad de fallecidos ascendió a 158 por las devastadoras inundaciones causadas por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), al mismo tiempo que decenas de personas continúan desaparecidas.
El presidente Pedro Sánchez advirtió que la alerta meteorológica “continúa” y pidió a los habitantes de Valencia quedarse “en casa” para “salvaguardar” vidas. Además, prometió la ayuda del gobierno central todo el tiempo que sea necesario.
Un día después de que un enorme caudal de agua sorprenda violentamente a los ciudadanos de la provincia española de Valencia debido a una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), se encontraron varios cuerpos más en la zona.
Así lo informaron los medios españoles, a la vez que señalaron que los daños son incontables con rutas cortadas y zonas aisladas por el agua, el barro y los corrimientos de tierra, mientras que muchos municipios están sin agua potable y unas 75.000 personas se encuentran sin suministro eléctrico en la provincia de Valencia a consecuencia del temporal.
Las torrenciales lluvias caídas en las últimas horas comienzan a perder intensidad y extensión, aunque todavía este jueves 12 provincias españolas continúan en alerta por precipitaciones, con especial incidencia en Tarragona (noreste) y Castellón (este), donde hay nivel naranja por acumulaciones cercanas a 40 litros en una hora o 100 litros en 12 horas, según las últimas predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Este jueves es el primero de los tres días del luto oficial decretado por el Gobierno español tras la tragedia provocada por el temporal que ha asolado la Comunidad Valenciana y zonas de Castilla-La Mancha y Andalucía, con una nueva reunión del Comité de Crisis que sigue analizando los efectos de la catástrofe para activar la ayuda necesaria.
En Valencia, la zona más castigada por el impacto de las lluvias y las inundaciones, los bomberos siguen trabajando fundamentalmente por tierra, en las labores de limpieza y desescombro en las zonas afectadas, sin que esté previsto este jueves la salida de medios aéreos, informó el Centro de Coordinación de Emergencias del gobierno valenciano.
Mientras que el Gobierno movilizó a más de 1.200 efectivos del Ministerio de Defensa, la Unidad Militar de Emergencias y las Fuerzas Armadas Españolas para ayudar en las labores de rescate y limpieza de la gran cantidad de poblaciones afectadas, sobre todo en Valencia y Castilla-La Mancha.
En la actualidad, más de 447 personas de las poblaciones más afectadas por las inundaciones siguen alojadas en albergues y el 112 ha atendido, desde las 22 horas del miércoles, 21 casos de abastecimiento de suministros de necesidad.
En otras zonas afectadas del territorio como Albacete, en Castilla-La Mancha -centro de España- (donde han fallecido dos mujeres), continúa la búsqueda de cinco personas desaparecidas en Letur tras haberse reanudado las tareas a primeras horas de este jueves para peinar el cauce natural del arroyo que se desbordó el martes.
Desde el Gobierno español, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, aseguró que las predicciones y análisis funcionaron “perfectamente” pero “los mecanismos de respuesta” no incorporaron de manera adecuada las alertas.
Se trata de la catástrofe atmosférica más trágica que se haya registrado en España en más de medio siglo, desde que en octubre de 1973, murieran 300 personas por lluvias torrenciales que arrasaron varias localidades en Murcia y Andalucía.