El pasado 27 de junio, una mujer celebró su cumpleaños número 119 en Turquía y afirma ser la persona más anciana del mundo.
Según medios locales, el último domingo la abuela festejó su aniversario rodeada de sus familiares en su casa de la ciudad de Amasya.
Por una cuestión de tradición tal vez, pese a festejar 119 años porque nació en 1902, su torta de cumpleaños fue adornada con el número 120. Ya los más cercanos quieren ir más allá y llegar un número aún más impactantes.
Arslan tiene seis hijos y 12 nietos y, según los informes, no es la primera en su familia en superar la barrera de los 100 años. De hecho, heredó su longevidad de su madre, quien vivió hasta los 110 años.
Alimentos clave
A Serap Yueksel se la ve más que feliz de poder seguir disfrutando de su madre.
A lo largo del tiempo, la búsqueda de la longevidad, vivir más años y en mejores condiciones, ha sido una meta perseguida incluso por la ciencia.
Para la familia de Seker, uno de los secretos -o no tanto- para que vivir muchos más años que la media es la alimentación natural.
Y su hija revela que en su dieta nunca faltaron tres alimentos fundamentales: la mantequilla, la miel y el queso. Y podría sumar un cuarto, ya que todos los días desayuna un huevo duro.
“La mantequilla, la miel y el queso siempre estaban en la mesa. Incluso solía fermentar su yogur ella misma. Y hasta la actualidad apenas se levanta y tiene hambre, la espera su huevo duro en el desayuno”, explica.
Alerta con el coronavirus
Seker siempre está rodeada de parientes, ya que vive con su hija, su yerno y sus dos nietos. No haber tenido todavía bisnietos, afirman, es una de las deudas pendientes de la mujer de 119 años.
Se sabe que la pandemia de coronavirus tuvo desde su inicio como principales víctimas a los adultos mayores, algo que mantuvo alerta a todos en la casa.
De hecho, experimentaron un susto muy grande cuando cuando algunos miembros contrajeron COVID hace seis meses. Temían por la salud de la mujer.
Pero a pesar de compartir el mismo espacio que la anciana, no le transmitieron el virus y su prueba de coronavirus resultó negativa.
Festejo, visitas y récord Guinness
El 27 de junio, Arslan pasó la mayor parte de su día especial rezando y recordando a sus familiares queridos ya fallecidos, mientras compartía con quienes la rodean.
Encontró además tiempo para recibir la visita de Mesudiye Altun Guerlevik, presidenta de la rama femenina local del gobernante Partido Justicia y Desarrollo, quien le deseó feliz cumpleaños.
Los funcionarios locales instaron a que se reconozca su cumpleaños para que pueda reclamar el título del Récord Guinness de persona viva de mayor edad.
De confirmarse, superaría a quien en la actualidad ostenta una marca asombrosa: Kane Tanaka, de Japón, nació el 2 de enero de 1903 y tiene 118 años.
La persona más anciana jamás registrada fue la francesa Jeanne Calment, que vivió del 21 de febrero de 1875 al 4 de agosto de 1997, hasta la edad de 122 años.
