Un femicidio sacudió a Chile en los últimos días. Teresita Ponce fue secuestrada y asesinada por su expareja, Sebastián Vásquez. El sujeto se encontraba cumpliendo una condena de 12 años por otro asesinato, el de una mujer con la cual había mantenido una relación sentimental en el año 2012.
Vásquez contaba con el beneficio de salida dominical al que accedió gracias a su buen comportamiento en la Cárcel de Puente Alto (al sur de Santiago). En esa instancia conoció a Teresita y comenzaron una relación. Según familiares de la víctima, ella siempre supo que estaba en la cárcel, pero por robo, no sabía que era por homicidio. La joven se enteraría de esto mucho después e intentaría cortar su noviazgo, lo que desató la ira del criminal.
Consumido por el enojo, escapó de prisión y secuestró a su pareja la cual vivía en la comuna de La Granja, al sur de la capital, desde donde se trasladó al norte del país. Allí fue encontrado tres días más tarde por la policía y se suicidó antes de ser detenido. En el maletero, estaba el cuerpo de la mujer. Gendarmería dio de baja al funcionario que le permitió salir del penal, según Infobae.
El hermano de la víctima inmediatamente se produjo el secuestro intentó poner la denuncia, pero afirmó que en la policía la hicieron esperar al menos 32 horas antes de iniciar la búsqueda. “No sé si es la burocracia o protocolo de las policías”, señaló, recordando que “les decíamos que teníamos testigos, que mi hermana estaba secuestrada, (y respondían) que hay que esperar tantas horas”.
“Todas esas horas mi hermana sufrió, la torturaron”, insistió.
La fuga
El último domingo, Teresita olvidó su teléfono celular en el auto de Vásquez, quien ingresó el aparato a la cárcel y revisó todos sus contenidos. Al día siguiente y aprovechando su cercanía con los gendarmes, pidió permiso para mover su vehículo y en ese instante se dio a la fuga, dirigiéndose a la casa de Teresita para secuestrarla.
Gendarmería informó a través de un comunicado de prensa, la inmediata destitución del funcionario que autorizó a Vásquez salir del penal, “dada la grave negligencia que implicó su actuar en el marco del trabajo de custodia que realizaba y que permitió la fuga de la persona privada de libertad”, aclarando de paso que la escapatoria no se dio por el beneficio de salida dominical.
“Este interno, laboraba en lo que se llama Pabellón Administrativo del recinto penal, haciendo labores de aseo y en esa circunstancia es que a las 7:40 horas del día martes 14 le pide permiso a este funcionario, que está a cargo del control de esta puerta, salir para ver una situación personal”, detalló el subdirector ejecutivo de la institución, Pablo Torres, quien explicó que “el funcionario con exceso de confianza, sin estar autorizado para ello, le concede la salida, ocasión que el interno aprovecha para darse a la fuga”.
El jefe de la fiscalía de alta complejidad y crimen organizado de la Fiscalía Sur, Álex Cortes, señaló que se realizarán dos investigaciones: una por el secuestro y homicidio, y la otra determinará cómo se concretó la fuga. “Se recibió en esta fiscalía una denuncia por el secuestro en primer lugar, esta denuncia llega en horas de la madrugada del día 15 de diciembre de este año. El secuestro se produce la mañana del día 14, pero fue denunciado en un primer momento solo como presunta desgracia”, aclaró.
El fiscal señaló que “posteriormente la familia a través de información de vecinos y redes sociales, obtiene que la víctima de este delito habría sido secuestrada, en el momento en que se hace la denuncia”.
“Las conversaciones telefónicas del sujeto daban cuenta que lo que intentaba era salir del país y no volver a cumplir condena a la cárcel donde se encontraba”, concluyó Cortés.
Historial del femicida
Vásquez ya había asesinado a Vanessa Leal, a quien apuñaló en reiteradas oportunidades en febrero de 2012. En ese entonces aún no estaba tipificado en Chile el delito de femicidio para quienes no vivieran juntos pese a tener una relación, por lo que el delito se caratuló como homicidio y fue condenado a 12 años de presión, de los cuales ya había cumplido nueve.