La respuesta inicial del Gobierno a la llegada del Covid-19 es considerada “uno de los más importantes fracasos para la salud pública que ha vivido el Reino Unido”, según el informe elaborado por el Parlamento británico. El documento, titulado Coronavirus: lecciones aprendidas hasta este momento, ha sido elaborado por diputados de todos los grupos políticos tras una minuciosa investigación.
El trabajo señala que durante las primeras semanas de la pandemia las autoridades apenas actuaron. El confinamiento se ordenó demasiado tarde y también tarde se impuso la distancia social. Eso ocurrió, dice el documento, “a pesar de que el Reino Unido cuenta con algunos de los mejores expertos en cualquier lugar del mundo”.
El informe de 150 páginas critica el haber internado a enfermos hospitalizados en residencias de ancianos, “sin adecuado o riguroso sistema de test o riguroso aislamiento”, lo que llevó a “miles de muertes que se podían haber evitado”. Los riesgos no se reconocieron hasta que era demasiado tarde, con repercusiones devastadoras y prevenibles, desarrolla el documento que añade que la obsesión del Gobierno era evitar el colapso de la sanidad pública (NHS), que necesitaba tener la máxima capacidad posible.
“La falta de prioridad a la asistencia social durante la fase inicial de la pandemia es ilustrativa de un falló desde hace mucho tiempo a la hora de tratar la asistencia social con la misma atención que el NHS”, reza el documento. Los más vulnerables de la sociedad importaron menos.
El sistema de test y seguimiento es descrito como “lento, incierto y a menudo caótico”, a pesar de que el Reino Unido fue uno de los primeros países en el mundo capaz de desarrollar este tipo de prueba.
Los autores subrayan que la intención del informe es aprender, más que acusar a nadie de los errores que atribuyen principalmente a estructuras, sistemas y a grupos de gente, en lugar de a individuos. Desde el Gobierno los portavoces repiten la fórmula ya conocida de que las decisiones se han tomado siempre guiadas por el asesoramiento científico. El próximo año debe comenzar una investigación oficial sobre lo ocurrido durante la pandemia.