Desde que se unió al ejército hace seis años, a James le ha resultado difícil mantener una relación. Su trabajo significa que está fuera durante largos períodos de tiempo, lo que hace que salir y encontrar a alguien especial sea extremadamente complicado.
Sin embargo, extrañaba los aspectos físicos de una relación, por lo que decidió intentar contratar acompañantes, diciendo que “saca lo mejor de una situación única”.
Sus noches divertidas y sexys se han convertido en parte de su rutina normal y nunca pensó demasiado en eso, hasta una noche en que las cosas se pusieron muy raras cuando una de sus reservas anónimas terminó siendo la madre de su pareja. Cuando utilizó el sitio de citas, no había podido ver su rostro.
En diálogo con Mirror Online, el joven expresó: "Usar acompañantes significa que puedo satisfacer mis necesidades sexuales sin ataduras. En mi mente, estoy sacando lo mejor de una situación única
Y agregó: “Siempre reservo escoltas, sin importar dónde esté estacionado con el ejército; la última vez que llegué a casa, después de haberme herido, no podía esperar para contratar a alguien. Estaba emocionado. Siempre me ha gustado el look de MILF, así que decidí apostar por una mujer que tuviera una vibra de directora sexy"
“Ella no mostró su rostro en sus fotos sino su cuerpo, y lo que dijo que haría en su perfil fue suficiente para llamar mi atención”, sostuvo.
De acuerdo con su relato, fijaron una hora y un lugar y 45 minutos más tarde se detuvo una llamada, pero James se horrorizó cuando abrió la puerta.
Dijo: “Abrí la puerta y ¿quién estaba parado frente a mí? La mamá de mi mejor amigo. Solo pensé, mierda, esto es incómodo”.
Afirmó que aunque “no tenía idea de qué hacer, la madre del amigo tomó el control de la situación y actuó como si no se conocieran”.
El joven subrayó: “Ella procedió con la cita como si ni siquiera nos conociéramos. Obviamente me sentí atraído por ella. Fue un giro extraño de los acontecimientos, pero en realidad aumentó la emoción: quieres lo que no puedes tener y yo sabía que no debería continuar.
“No se hablaba mucho, ¡lo hicimos bien! No hay que perder el tiempo”, comentó. Sin embargo, abordaron el problema después de que terminaron, con el entendimiento mutuo de que tenía que ser un secreto.
Explicó: “Al final hicimos un acuerdo claro de que tendría que mantenerse en secreto. Nadie podía saberlo”.
Como era de esperar, James ha decidido que nunca le contará a su amigo lo que sucedió.