El caso llena de asombro a los profesionales de la salud, y no es para menos ya que los médicos le dijeron a los padres Laurel Phizacklea que la bebé no resistiría luego de su nacimiento y moriría a las pocas horas.
Sin embargo se equivocaron, la ya que la pequeña Laurel hoy tiene dos años y lleva una vida normal a pesar de su cuadro: la criatura sufrió una condición muy particular desde la gestación por la que su pared abdominal no se formó y vino al mundo con el estómago, el hígado y los intestinos en la parte exterior del cuerpo.
El cuadro de la nena inglesa fue detectado a las 12 semanas de gestación. En ese momento le informaron a sus, Kelly (30) y Sean (34), que la bebé tenía sus órganos afuera de la caja torácica y que no podían ser reubicados. Esto llevaría a su muerte durante o después del parto.
Como solución se les ofreció el aborto, pero tanto Kelly como Sean decidieron continuar con el embarazo y la nena desafió las predicciones de los médicos cuando nació en el Addenbrookes Hospital, Cambridge, en junio de 2018 detalló Mirror.
Hoy Laurel lleva una vida normal –dentro de su cuadro- y a pesar de todo pronóstico: tiene un bulto que sobresale de la zona de su panza y sus padres deben envolverla con vendas para sostener sus órganos externos.
No obstante, la piel se ha regenerado alrededor y la nena puede comer, beber e ir al baño como cualquier otro niño pequeño. “Laurel es una verdadera inspiración y nos sorprende todos los días”, contó su mamá emocionada.
“Dijeron que los órganos de nuestro bebé estaban en la parte exterior del cuerpo”, dijo Kelly y agregó: “No podía creer que eso fuera posible”.
Al principio de todos los embarazos, el intestino se desarrolla dentro del cordón umbilical y luego generalmente se mueve dentro del abdomen unas semanas más tarde. Pero en este caso los intestinos, y en este caso el estómago, el hígado y el intestino, permanecieron dentro del cordón umbilical pero fuera del abdomen.
Los médicos también determinaron que la criatura tenía una deformidad en la columna, y a la pareja se le ofreció una interrupción. “No podíamos creer lo que estábamos escuchando cuando nos ofrecieron un aborto”, dijo Kelly.
Ahora Laurel aguarda a cumplir tres años para que pueda ser sometida a una operación que acomodará sus órganos en el interior de su cuerpo y le permita llevar una vida 100% normal. Mientras tanto deben cuidar que la pequeña no sufra ningún tipo de lesión que comprometa su salud.