Conmoción en Uruguay por el femicidio de una chica de 24 años

Bárbara Prieto fue abusada y asesinada cuando iba caminando a la facultad. Un hombre de 20 años fue detenido e imputado por el crimen.

Conmoción en Uruguay por el femicidio de una chica de 24 años
La joven Barbara Prieto, quien fue abusada y asesinada en la localidad de Rivera.

Un nuevo femicidio sacudió al Uruguay. Este jueves el cuerpo de Bárbara Cecilia Prieto, una estudiante de 24 años que estaba desaparecida desde el martes, fue hallado en un descampado en la localidad de Rivera. La joven estaba semidesnuda y boca abajo, presentando múltiples heridas y cortes en su cuerpo.

El martes por la mañana, Prieto desapareció mientras se dirigía a pie desde su hogar hacia el Instituto de Formación Docente (IFD), donde estaba a punto de graduarse. La familia, al no tener noticias suyas y al verificar con el centro educativo que nunca llegó, presentó la denuncia alrededor de las 19 horas.

Según informó su familia, la joven rara vez faltaba a clases o se ausentaba de manera repentina. Además, su hermano tenía activada la función de localización en tiempo real de su dispositivo, lo que le llamó la atención al notar que no seguía su ruta habitual.

Prieto estaba a punto de recibirse como maestra.
Prieto estaba a punto de recibirse como maestra.

La policía, utilizando las grabaciones de las cámaras de seguridad, logró seguir su trayecto hasta que se perdió su señal en cierto punto. Sin embargo, otras cámaras capturaron el momento en que un hombre de 20 años se aproximó en bicicleta y, de manera sorpresiva, atacó a Prieto por la espalda. Tras un forcejeo, la arrastró hacia un descampado.

El agresor, identificado como Anderson Isaías Sosa Escotto de 20 años, fue imputado por “un delito de homicidio agravado, con circunstancias especialmente graves” y la Justicia ha ordenado su prisión preventiva.

La fiscal Alejandra Domínguez explicó que Sosa perpetró abuso sexual contra Prieto y que, antes de causarle la muerte, le infligió “varias heridas punzocortantes”, causándole “sufrimientos innecesarios”. Estos actos de tormento llevaron a la inclusión del agravante de sevicias en los cargos. “La acusación formal es por femicidio debido a que previamente hubo una agresión sexual”, añadió Domínguez.

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