El grupo de derechos humanos Convención para el Respeto de los Derechos Humanos (CRDH) anunció que al menos 20 personas, incluidas ocho mujeres y niños, murieron en un nuevo ataque atribuido a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) de Uganda, en el este de la República Democrática del Congo (RDC).Según CRDH, los ataques habrían ocurrido el pasado domingo en la localidad de Otmabert y los agresores habrían incinerado unas 30 viviendas también.
El año pasado, Uganda envió 1.700 soldados a la RDC para ayudar a luchar contra las ADF. El último ataque se produjo días después de que los dos países extendieran su operación conjunta. Las ADF están acusadas de haber matado a más de 1.300 personas entre enero de 2021 y enero de 2022, según las Naciones Unidas. Por otra parte, el portavoz del Ejército de la RDC, el teniente coronel Njike Kaiko, informó que los combates entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y los rebeldes del M23, en la provincia de Kivu del Norte, se reanudaron a primera hora del lunes, después de una semana de calma.
”Los rebeldes lanzaron ataques contra posiciones militares en Muhati, en el territorio de Rutshuru, en Kivu del Norte, alrededor de las 5 a.m. hora local”, dijo Kaiko en declaraciones a los periodistas. Los combates se reanudaron pocas horas después de que el presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, declarara que “no tiene ninguna duda” sobre el apoyo de Ruanda al conflicto en su país.
Este domingo Tshisekedi recordó que el M23 fue “totalmente derrotado” en 2013 y su armamento militar confiscado. ”Si hoy han reanudado la lucha, significa que se han reagrupado desde algún lugar y rearmados. Hoy está claro, no hay duda: Ruanda apoyó al M23 para que viniera y atacara la RDC”, afirmó Tshisekedi. Tanto Ruanda como la RDC han dicho que están abiertos al diálogo. Este nuevo ciclo de violencia ha desplazado hasta ahora a unas 75.000 personas, según la ONU.
