El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes que no asistirá a la ceremonia de investidura de su sucesor, Joe Biden, dos días después de que partidarios del mandatario asaltaran el Capitolio arengados por él para revertir su derrota electoral.
“A todos los que me han preguntado, no iré a la toma de juramento el 20 de enero”, escribió Trump en un lacónico tuit.
Trump se convertirá así en el primer presidente que se niega a asistir a la investidura de su sucesor, después de Andrew Johnson en 1869.
Sin embargo el presidente, que desde hace dos meses denuncia sin pruebas un fraude electoral, reconoció el jueves que su mandato llegaba a su fin. Y, aunque no admitió explícitamente el triunfo de Biden, prometió “asegurar una transición de poder tranquila, ordenada y sin problemas”.
Tras el caos en el Capitolio el miércoles, el Congreso certificó la madrugada del jueves la victoria de Biden en las elecciones del 3 de noviembre, por 306 contra 232 votos del Colegio Electoral, el órgano que decide el ganador de la Casa Blanca.
Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris prestarán juramento el 20 de enero en una ceremonia en las escalinatas del Congreso.
Cada cuatro años, cientos de miles de personas llegan a Washington para presencian la investidura pero esta vez el acceso será restringido debido a la pandemia del coronavirus.
En enero 2017, la asunción de Trump dio lugar a su primer enfrentamiento con los medios.
Trump se indignó porque los medios señalaron que la ceremonia reunió a mucho menos gente que en la investidura de Barack Obama en 2009.