Además de los saludos de los políticos que ya habían expresado su apoyo a Boric, luego de la confirmación del triunfo en las últimas horas del domingo se sumaron a felicitar los presidentes de Colombia, Iván Duque, el ecuatoriano Guillermo Lasso y el uruguayo Luis Lacalle Pou, todos ellos referentes de gobiernos de centro y derecha en la región. También se sumaron algunos presidentes de la Unión Europea, completando un panorama aparentemente más favorable para el nuevo representante de los chilenos.
En esta segunda vuelta, Boric, de 35 años y que será el presidente más joven de Chile, pudo lograr el apoyo de todos los partidos de la centro izquierda para ganar frente a Kast, un admirador de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) opuesto al aborto y al matrimonio igualitario, que proponía orden tras las manifestaciones callejeras de 2019 y continuidad neoliberal.
Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Nicaragua, Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo; de Perú, Pedro Castillo y el presidente argentino Alberto Fernández, felicitaron a Boric en sus redes sociales, enviando saludos y deseos a futuro.
Por su parte, el expresidente de Brasil Lula da Silva, a quien los sondeos dan como vencedor de las elecciones de 2022 en su país en una eventual primera vuelta contra el actual mandatario de ultraderecha Jair Bolsonaro, aseguró que queda “feliz por otra victoria de un candidato demócrata y progresista en nuestra América Latina, para la construcción de un futuro mejor para todos”.
También emitió un mensaje el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, a través de sus redes: “La UE felicita a @gabrielboric por su elección como futuro Presidente de #Chile. Esperamos fortalecer aún más nuestras relaciones con el futuro gobierno de Chile. Somos socios y juntos somos más fuertes”, indicó.
Según va conformándose el mapa regional, la tendencia parece indicar que los gobiernos latinoamericanos van hacia la consolidación de un proyecto de izquierda, que enarbola las banderas del progresismo, del feminismo y del indigenismo, con algunas leves variaciones en cuanto a lo económico entre sí. Si Lula gana en Brasil el próximo año, el bloque mayoritario será caracterizado por estos aspectos y ya se anuncian trabajos conjuntos entre los países.