La reunión mundial para abordar la emergencia del calentamiento global que arranca hoy en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, la COP28, reúne a miles de líderes globales, activistas, científicos y representantes de la industria y la sociedad en busca de soluciones en una encrucijada clave para el futuro climático y energético del planeta.
Los temas claves son los siguientes: acordar un abandono progresivo de los combustibles fósiles, asegurar la financiación suficiente para una transición justa y sostener el objetivo de calentamiento global recomendado por la ciencia en un contexto de creciente falta de confianza en los compromisos de los gobiernos, así como entre los países ricos y el Sur Global.
Según los climatólogos, para cumplir con el objetivo de una neutralidad cero de emisiones de aquí a mediados de siglo, hay que reducir drásticamente, a un ritmo mucho más elevado, el uso del petróleo, el gas y el carbón. Los negociadores llevan años discutiendo en el seno de la COP sobre si hay que hacer un llamado al “abandono total” de los combustibles fósiles, o “gradual”.
El año 2023 será según todos los indicios el más cálido de la historia. Y el mundo emitió este año más gases de efecto invernadero (que provocan el calentamiento) que nunca. La temperatura media el año pasado ya estaba en +1,15 ºC respecto a la era preindustrial.
La COP28 se celebra a lo largo de 13 días (hasta el 12 de diciembre) en el enorme parque de exposiciones emiratí, la séptima potencia petrolera mundial, lo que ha provocado fuertes críticas de organizaciones ecologistas y observadores.