Los primeros camiones que forman parte del convoy humanitario con medicamentos, combustible y gas, parte de la ayuda que se entregará por el inicio de la tregua, entraron este viernes a la Franja de Gaza a través del paso terrestre de Rafah, que conecta Egipto con el enclave palestino, según comunicaron las FDI y las organizaciones involucradas.
Por otro lado, el Ejército israelí precisó que cuatro tanques de combustible y cuatro de gas de cocina fueron transferidos desde Egipto a las organizaciones de ayuda humanitaria de la ONU, todo bajo estricta supervisión para garantizar que sean utilizados exclusivamente por la población civil y no por los terroristas, para lo cual los recursos fueron asignados a la Cruz Roja bajo control de las fuerzas de Israel.
“Esto fue aprobado por el Gobierno israelí como parte de la pausa y en el marco de la liberación de los rehenes, según lo acordado con Estados Unidos y con la mediación de Catar y Egipto”, dice un comunicado en X de las FDI.
Por otra parte, también advirtieron hoy a los gazatíes que la guerra no ha terminado y que los civiles que huyeron del norte de Gaza por los incesantes ataques de Israel no pueden volver a esta zona a pesar de la tregua de cuatro días que arrancó este viernes.
“No se permitirá de ninguna manera el movimiento de residentes del sur de la Franja de Gaza al norte”, aseguró el portavoz del Ejército Avichay Adraee.
Por último, los rehenes israelíes en manos del grupo terrorista Hamás serán entregados a la Cruz Roja en Gaza, que a su vez se los traspasará a representantes del Ejército israelí, antes de que sean sometidos a un examen médico para determinar sus condiciones de salud.
“La Cruz Roja cruzará con ellos la frontera y los entregará a representantes del Ejército israelí, que los recibirá y los identificará físicamente por la lista para determinar si son las personas correctas”, aseguró en una rueda de prensa el asesor del jefe de la Dirección Nacional de Diplomacia Pública de Israel, Ziv Agmon.
El acuerdo determina que por cada civil israelí liberado, deben entregarse 3 palestinos acusados de terrorismo, que han sido detenidos durante la masacre del 7 de octubre y que participaron activamente en los hechos, hiriendo y violentando a los civiles en sus hogares. Hamás no aceptó que el intercambio fuera equitativo.