El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una acusación contra Google, alegando que la empresa paga más de 10 mil millones de dólares al año para mantener su motor de búsqueda como la opción predeterminada en navegadores de escritorio y dispositivos móviles. El juicio comenzó hoy y se espera que dure unas diez semanas.
Kenneth Dintzer, uno de los abogados que representa a Estados Unidos en el caso, afirmó que “este caso se trata del futuro de Internet y de si Google enfrentará alguna vez la posibilidad de competencia real”. Según Dintzer, “las pruebas demostrarán que exigieron la exclusividad por defecto para bloquear el acceso de sus competidores”.
La acusación sostiene que Google habría pagado grandes sumas de dinero a competidores del sector, incluidos fabricantes de dispositivos móviles como Apple, para que su motor de búsqueda sea la opción predeterminada en teléfonos inteligentes y navegadores web.
El abogado argumenta que Google se convirtió en un monopolio alrededor de 2010 y que actualmente controla aproximadamente el 89% del mercado de búsquedas. “La compañía paga miles de millones para ser el motor de búsqueda por defecto debido a su inmenso poder. En los últimos 12 años, Google ha abusado de su posición de monopolio”, agregó.
La primera fase del juicio se centrará en determinar si Google realmente posee una posición monopólica. En caso de que se confirme la acusación, la segunda fase buscará encontrar soluciones a la situación.
Si Google pierde el juicio, su empresa matriz, Alphabet, podría verse obligada a separar el servicio de búsqueda de otros, como el sistema operativo Android o Google Maps, lo que sería la mayor división forzosa de una empresa estadounidense desde la división de AT&T en 1984.
El caso incluye ejemplos como el acuerdo entre Google y Apple. En 2002, Apple solicitó una licencia para utilizar el motor de búsqueda de Google en su navegador Safari sin condiciones de exclusividad ni pagos. Sin embargo, tres años después, Google propuso a Apple mantener su motor de búsqueda como opción predeterminada a cambio de compartir los ingresos.
En 2007, cuando Apple intentó ofrecer a los usuarios la opción de elegir entre Google y otros motores de búsqueda como Yahoo!, Google advirtió por correo electrónico que si no se elegía como opción predeterminada, no habría reparto de ingresos. Como resultado, Apple se vio obligada a mantener a Google como opción predeterminada y, para 2020, recibía entre 4 mil millones y 7 mil millones de dólares a cambio.
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