Duralex, la célebre fábrica de vajillas de vidrio, anunció el cierre de su última planta en funcionamiento en la ciudad de Orleans, en Francia, debido al aumento del precio del gas, materia prima indispensable para la producción de la compañía. El director de la fábrica, José Luis LLacuna, explicó: “En condiciones normales, los precios de la energía en la fabricación de vidrio pueden representar entre un 5% y un 7%. En estos momentos representa el 46% de la facturación, y esto hace que sea absolutamente inviable”.
La empresa es famosa por sus vajillas de vidrio templado transparente que tienen fama de ser “irrompibles”. Durante los próximos meses las puertas de la fábrica estarán cerradas y 250 personas perderán su empleo. “Hemos perdido alrededor del 60% de la cifra de negocio a raíz de la bajada de las exportaciones, que representan el 80% de nuestra actividad”, señaló el presidente de la firma, Antoine Ioannidès, en declaraciones al diario Le Monde.
Los problemas de la compañía comenzaron en 2017 luego del incidente de un horno, según Frédéric Morin Payé, el director comercial y de marketing de la empresa. En ese año, uno de sus hornos se dañó mientras estaba siendo reparado lo que obligó a bajar drásticamente la cantidad de toneladas de vidrio que se producían por día.
La compañía fue fundada en 1945 por el grupo industrial Saint-Gobain, una cristalería de los suburbios de Orleans y alcanzó la fama internacional al vender su vajilla como “indestructible” debido a los materiales ultrarresistentes que se utilizaban.
La empresa fue vendida a un grupo italiano en 1997, cuando contaba con más de 1000 empleados. Luego en 2015 quedaría en manos de un inversor turco. Dos años más tarde tuvo que cerrar la segunda fábrica de la firma, la cual había sido abierta en la época de esplendor dando trabajo a más de 100 personas.
El patrimonio nacional francés estaría incompleto sin los platos, tazas y vasos de Duralex. Estos objetos llegaron a ser expuestos en el MoMa de Nueva York e incluso aparecieron en películas como Skyfall, en la que James Bond (Daniel Craig) se tomaba un whisky en un vaso de la marca.
Europa, golpeada por la crisis energética
Los líderes de la Unión Europea (UE) se reunieron la semana pasada en Praga para pensar en conjunto una manera de hacerle frente a la crisis energética que atraviesan, en un contexto de fuertes tensiones debido a la guerra en Ucrania. De acuerdo a AFP, 15 países pidieron que se adoptara un precio tope a todo el gas natural importado a la UE. Sin embargo, un grupo encabezado por la potencia alemana expresó su oposición al respecto.
La Comisión Europea realizó un informe técnico en el que apuntó que tal medida no solo no solucionaría el problema sino que generaría más problemas. Se sugirió que la adopción de ese tope se limite al gas ruso.
El gas natural, sobre todo el proveniente de Rusia, alimenta a un gran porcentaje de la industria europea. La guerra hizo que los precios se dispararan por lo que ahora el bloque intenta buscarle una salida a la compleja situación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este martes que la actual crisis energética no será transitoria, sobre todo en Europa. Afirmaron que el reajuste geopolítico de los suministros energéticos que se está produciendo en Europa por la guerra en Ucrania es “amplio y permanente”.
Además, el economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, explicó que si bien “el invierno de 2022 será difícil, el de 2023 probablemente será peor”.