Un misterioso hallazgo de diamantes en el interior de meteoritos de ureilita llamó la atención de varios grupos de expertos, sin embargo, científicos de la Universidad de Padua, en Italia descubrieron a qué se debe este llamativo fenómeno.
El equipo científico a cargo del profesor Fabrizio Nestola detalló que el nacimiento de micro y nanodiamantes dentro de estos cuerpos se debe a “eventos de choque” en un pequeño objeto planetesimal.
A pesar de que son muchas las hipótesis que se han barajado desde el descubrimiento del meteorito NWA 7983 en Marruecos, entre ellas, científicos suizos indicaban, en 2018, que la aparición del conocido Almahata Sitta en Sudán tenía la composición y morfología de los elementos del diamante que se debían a una formación causada por presiones superiores a los 20 gigapascales, lo que implicaba la existencia de grandes embriones planetarios desaparecidos.
Sin embargo, esto conducía a los expertos a una encrucijada, ya que estas presiones solo pueden darse en un gran protoplaneta de un tamaño similar al de Mercurio, lo que estaba respaldando la existencia de este tipo de grandes cuerpos en el primitivo sistema solar.
Según detalló el medio 20 minutos, Nestola junto con algunos miembros de la NASA, dieron un paso más, planteando una nueva teoría que desmiente a todas las anteriores. Lo que sucede es que tras el análisis a las muestras del meteorito Almahata Sitta y del NWA 7983, con técnicas de microscopía electrónica, microdifracción de rayos X y espectroscopia Raman, los expertos terminaron afirmando que “la formación de los micro y nanodiamantes encontrados juntos en las ureilitas se pueden explicar por eventos de choque”.
En otras palabras, esto quiere decir que a partir de impactos puntuales con un pequeño objeto planetesimal se crearon este tipo de diamantes, sin requerirse de “tiempos de crecimiento prolongados a altas presiones dentro de un cuerpo del tamaño entre Mercurio o Marte” y, por lo tanto, descartando la existencia de dichos grandes cuerpos.
Esta conclusión proviene de la teoría que contrasta que estos tipos de diamantes aparecen junto con hierro metálico y grafito. Y, a su vez, esta estructura mineral es consistente con la formación de diamantes por una rápida transformación del grafito durante a un evento de impacto corto a presiones tan bajas como 15 GPa, en un proceso similar al que se emplea en la producción catalizada de estas piedras en la industria.