Un equipo de científicos que investiga la misteriosa formación de redondeles en la maleza escasa sobre el desierto, conocida como ‘círculo de hadas’, atribuyó dicha formación al conocido patrón de Turing.
El grupo de investigadores dirigido por el ecologista Stephan Getzin de la Universidad de Göttingen, escribió en una reciente publicación científica sobre estos círculos que “Existe un fuerte desequilibrio entre los modelos teóricos de vegetación, sus supuestos a priori y la escasez de pruebas empíricas de que los procesos modelados son correctos desde un punto ecológico de ver”.
Dichas formaciones fueron descriptas por primera vez en el desierto de Namib del sur de África, pero estructuras similares se repiten en Australia y América.
Si bien hay múltiples teorías al respecto, entre las que culpan a termitas, el equipo de Getzin vinculó el fenómeno al postulado ‘patrón de Turing’. Según esta teoría, algunos sistemas uniformes -como los pastos del desierto- pueden dar lugar a patrones estables cuando algo los perturba, como la necesidad desesperada de buscar agua.
Además el científico afirmó que “Lo intrigante es que los pastos están diseñando activamente su propio entorno formando patrones de huecos espaciados simétricamente”.
“La vegetación se beneficia de la escorrentía adicional proporcionada por los grandes círculos de hadas, y por lo tanto mantiene el ecosistema árido funcional incluso en condiciones secas muy duras. Sin la autoorganización de los pastos, esta área probablemente se convertiría en un desierto, dominado por el suelo desnudo”, detallaron desde el equipo.
Luego agregaron: “Al formar patrones de brechas periódicas, la vegetación se beneficia del recurso hídrico adicional proporcionado por las brechas del círculo de hadas y, por lo tanto, mantiene el ecosistema funcional a valores de precipitación más bajos en comparación con la vegetación uniforme”.