Científicos de la Universidad de Northwestern, Illinois, Estados Unidos, desarrollaron un nuevo tipo de marcapasos que se diferencia de los tradicionales, porque es inalámbrico y biodegradable, por lo que es útil para aquellos pacientes que necesitan corregir problemas cardíacos temporales.
El primer aparato de marcapasos se creó en 1958 y desde entonces, la tecnología ha ido modificando su efectividad, aunque en 2013 se inventó un marcapasos que no necesitaba intervención quirúrgica, pero el de ahora es mucho más ingenioso.
Este aparato creado por la universidad estadounidense, no solo que no necesita pasar por quirófano para implantarlo, sino que está pensado para que en unas semanas se disuelva en el propio cuerpo y el paciente no necesite otra intervención.
Menos invasivo y más económico
Este nuevo invento implica una solución muy útil para aquellas personas que presentan cardiopatías que necesiten usar un marcapasos de manera temporal. Además es mucho más económico porque cuesta aproximadamente 80 euros.
Ideado para emplearse durante periodos cortos, el aparato funcionaría sin batería. Además sería inalámbrico, flexible y pesaría menos de medio gramo. Mientras que los marcapasos temporales que existen al día de hoy tienen cables que pueden suponer riesgos de infección y, además, tienen sistemas de control que pueden dañar el tejido del cuerpo. Por ello, este nuevo aparato podría ser una mejor opción.
“A veces, los pacientes solo necesitan marcapasos temporalmente, tal vez después de una cirugía a corazón abierto, un ataque cardiaco o una sobredosis de drogas”, explicó el doctor Rishi Arora, cardiólogo y principal investigador del estudio.
El mismo está construido con magnesio, tungsteno, silicio y un polímero PLGA, todos ellos compatibles con el cuerpo y que se disuelven mediante reacciones químicas. Para funcionar, el aparato recurre a un dispositivo externo que envía ondas de radio al receptor del marcapasos. A través de dichas ondas, el invento obtiene electricidad y, con ella, regula el latido.