Los líderes chino y ruso, Xi Jinping y Vladímir Putin, se reunieron personalmente este jueves en el marco de un viaje del segundo para reforzar la economía de Rusia, que se resiente por los gastos siderales de la guerra en Ucrania.
Esta reunión aleja las esperanzas occidentales de que Pekín presione a Moscú para que pise el freno en su avance sobre la región, aunque Putin afirme que quiere llegar a un acuerdo.
En una declaración a la prensa posterior a su reunión con Putin, Xi dijo que ambas partes están de acuerdo en que “una solución política” a la guerra en Ucrania es “el camino correcto”. Esa solución pasaría, según ha pedido China en los últimos meses, por celebrar una conferencia “reconocida por todas las partes” para reanudar el diálogo, en un momento en que las tropas rusas avanzan prácticamente a diario sobre la región de Járkov.
Por su parte, Putin dijo que las propuestas chinas muestran su “sincero deseo” de estabilizar la situación” y que sugieren un enfoque que evita la “mentalidad de la Guerra Fría”.
Durante el encuentro bilateral, Xi aseguró que los lazos de China con Rusia son “un ejemplo” para otras potencias, porque están basadas en “el respeto y la franqueza”, y defendió que su desarrollo “favorece a la paz, la estabilidad y la prosperidad del mundo”.
En la reunión, precedida de una ceremonia de bienvenida en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, junto a la simbólica plaza de Tiananmen, donde escucharon juntos himnos y salvas de cañonazos, Xi recordó que se ha reunido con Putin “más de cuarenta veces” y que ambos mantienen “una estrecha comunicación”.
“Seguiremos consolidando nuestra amistad y defenderemos la justicia en el mundo”, aseguró Xi, ante la atenta mirada de Putin. Tras su encuentro, los dos mandatarios firmaron una declaración conjunta para “profundizar” su “asociación estratégica de coordinación”, con motivo del 75º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, además de acuerdos de cooperación en varios campos.
Xi citó la economía y el comercio, la inversión, la energía y los intercambios entre personas como ámbitos que han “contribuido positivamente al mantenimiento de la estabilidad global y a la promoción de una mayor democracia en las relaciones internacionales”. Por su parte, Putin celebró que el comercio bilateral siga expandiéndose o que la proporción del rublo y el yuan en las transacciones comerciales ruso-chinas “supere ya el 90 %”.
El mandatario chino resaltó que ambos países buscan “profundizar su coordinación estratégica, ampliar la cooperación y seguir la tendencia histórica de la multipolaridad”, uno de los términos más repetidos durante las reuniones.