Durante la primavera de 2020, China había controlado la expansión de la pandemia por coronavirus. Sin embargo, el país asiático comenzó a registrar diversos casos desde el mes de julio de 2021 causados por la variante Delta, a pesar de las estrictas medidas sanitarias que estaban dispuestas. Según la agencia AFP, el día de hoy no contabilizó ningún caso local, según su Comisión Nacional de Salud, todo en el marco de lo que indicaría que han podido controlar nuevamente el virus y su transmisibilidad en busca del cero-covid.
En el aeropuerto de Nankin, al este de China, se localizó el brote. Se logró extender hasta la mitad de las provincias del país, aunque con solo mil enfermos y se llevó adelante un confinamiento estricto de varios millones de habitantes.
Desde finales del 2019, con los primeros contagios por Covid-19, este último vivido se trata del brote más importante en términos geográficos que vivió el gigante asiático.
Este foco afectó a las ciudades de Pekín y el centro de Wuhan, el primer lugar del mundo donde se confinó a sus más de 10 millones de ciudadanos.
Las estrictas medidas implementadas por el Gobierno chino al parecer están dando resultado. Cabe resaltar que los contagios diarios disminuyeron de manera constante durante la última semana hasta llegar a un solo dígito, frente a los más de 100 de su pico hace sólo dos semanas.
China contabiliza por separado de los casos locales y de extranjeros y tampoco incluye a los asintomáticos del virus en el recuento oficial de casos confirmados.
Este lunes no registró ningún caso local dentro sus límites geográficos, algo que desde mediados de julio no sucedía. Lo que sí hubo fueron 21 contagios “importados”, esto quiere decir de personas que regresaron del exterior y han dado positivo.
El país comandado por Xi Jinping acostumbra tomar este tipo de medidas sin dudarlo como: confinamientos, test masivos y aplicaciones de rastreo para poder frenar cualquier brote de coronavirus. De esta forma habría logrado cumplir con su objetivo, lograr erradicar la pandemia -con la variante Delta de por medio- por completo, en su plan de lograr el cero-covid, al igual que lo buscan países como Nueva Zelanda y Australia.
Si la situación continúa de esta manera, el país asiático podría convertirse en el primer país del mundo en controlar un brote importante de la variante -más contagiosa- Delta. Las fronteras están cerradas para la gran mayoría de extranjeros y la minoría que llega, debe respetar confinamientos estrictos.
