Aunque todavía se trata de planes, la fecha límite de 2027 supone un adelanto con respecto a las últimas previsiones públicas de China: en noviembre del año pasado, uno de los ingenieros del programa espacial, Ye Peijian, había declarado que la llegada de astronautas chinos a la Luna hacia 2030 sería “completamente posible”. El documento publicado asegura que “China proseguirá su investigación y sus estudios” con el objetivo de llevar astronautas a la Luna.
Asimismo, el país asiático está desarrollando “una nueva generación” de naves tripuladas para apoyar la exploración china del espacio entre nuestro planeta y la Luna. En los próximos cinco años, la agencia espacial china planea enviar dos sondas lunares a las regiones polares del satélite, donde podría haber agua congelada, explica Xinhua. La futura misión Chang’e 6 recogerá y traerá de vuelta a la Tierra muestras de piedra lunar en dichas áreas. En este momento, parte de su predecesora, la misión Chang’e 4, se encuentra en la superficie lunar. El vehículo Yutu 2, que actualmente continúa en funcionamiento, llegó a la Luna a bordo de la sonda no tripulada Chang’e-4 en 2019, cuando China se convirtió en el primer país en alunizar en la cara oculta del astro.
Recientemente, China aprobó la cuarta fase de su programa de exploración de la Luna, que incluye la construcción en la próxima década de una base de exploración científica en el polo sur del satélite, tarea para la cual colaborará con Rusia. Tras firmar el acuerdo de cooperación con Moscú el año pasado, el diseñador jefe del programa de exploración lunar chino, Wu Weiren, declaró que “si el proyecto de la estación de investigación lunar se puede implementar con éxito, China no estará muy lejos de lograr un aterrizaje tripulado en la Luna”.
Según Xinhua, los planes chinos de alunizaje de astronautas en la Luna son el equivalente al proyecto estadounidense Artemisa, que tiene el mismo objetivo para el año 2024. El documento del Consejo de Estado también detalla las preparaciones tecnológicas por parte de China para “recoger muestras de la superficie marciana” y “explorar el sistema jupiterino y las fronteras del sistema solar” en los próximos años. Actualmente, tres astronautas chinos se encuentran en la órbita terrestre, donde siguen construyendo la estación espacial china, la Tiangong, que Pekín espera tener lista a finales de este mismo año.