Chile superó este sábado el umbral de las 10.000 muertes confirmadas por coronavirus mientras Brasil se encamina a sobrepasar las 100.000, reflejando el duro azote de la pandemia en América Latina, que se ha convertido en la región más afectada del planeta.
América Latina y Caribe registran 216.025 decesos, por encima de los 212.950 en Europa, a la que dejó atrás el viernes, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales este sábado a las 18H00 GMT.
El sombrío saldo de la región se completa con otro indicador: es también la de mayor cantidad de casos, con más de 5,4 millones, por encima de los 5 millones en Estados Unidos y Canadá, y 3,3 de Europa.
En el sur, Chile marcó este sábado un trágico hito al alcanzar las 10.011 muertes confirmadas por el coronavirus, unas 524 por cada millón de habitantes, cinco meses después de registrar el primer caso. Pero la cifra de fallecidos sube a 13.426 si se incluyen las de muertes sospechosas.
A una semana de que el gobierno inicie un plan de desconfinamiento en Santiago, la capital, el país acumula además 371.023 infecciones.
En tanto, Brasil, el país más afectado en el subcontinente ha alcanzado los 99.572 fallecidos. La cifra representa 468 muertes por cada millón de habitantes, en una población de 212 millones.
El gigante latinoamericano también lidera el número de contagiados en la región con cerca de tres millones de infectados.
Solo lo supera en el mundo Estados Unidos, que ya acumula más de 161.000 fallecidos (487 por millón de habitantes) y 4,8 millones de infectados.
México, con 51.311 muertos, es el tercer país americano en decesos, con un impacto de 398 muertes por millón de habitantes, en una población de 128 millones. Mientras que Ecuador, con casi 6.000 muertos sobre unos 92.000 casos, registra 335 óbitos por millón de habitantes.
La pandemia mantiene altas las tensiones en Bolivia, donde el gobierno llamó a un diálogo con observación de la Iglesia católica a sectores políticos y sindicales, además de autoridades electorales, con el objetivo de poner fin a cortes de carreteras en protesta por la postergación de los comicios a octubre.
La mortalidad por coronavirus es especialmente alta en Perú, donde ha matado a 626 personas por cada millón de habitantes. Con nuevos récords diarios el viernes, las muertes se elevaron a 20.649, y los casos, a 463.875 (14.068 por millón).
Eso frustró los planes de fútbol: el gobierno suspendió el campeonato sin fecha de reanudación a la vista por riesgo sanitario, apenas después de jugarse el primer partido con el que se reanudó el torneo de primera división, tras cinco meses parado. Desde finales de julio, el uso de mascarillas ya casi generalizado en lugares públicos cerrados gana terreno en espacios abiertos en todo el mundo, en un intento de detener un repunte de la covid-19.
Desde el 25 de julio, Bélgica, uno de los países con mayor número de muertes por covid-19 en relación a su población, lo impuso en “cualquier lugar con mucho tráfico”, sean mercadillos o calles comerciales.
La región de Madrid en España y Rumanía adoptaron las mismas reglas días después. En pleno verano, ante la afluencia de visitantes y el aumento en las infecciones, varios puntos turísticos siguieron a principios de agosto: se requiere tapabocas para circular por las calles de la isla portuguesa de Madeira, en las playas de la francesa Saint-Tropez, o en el barrio rojo de las trabajadoras sexuales en Amsterdam.
África no queda al margen. Tras aplicarse el miércoles en Túnez, Senegal hizo el viernes obligatorio el uso de la mascarilla en mercados, tertulias en las playas, bodas, bautizos y entierros. En Europa, el país con un mayor número de rebrotes es España y allí, en Cataluña, se continuó con una campaña intensiva de detección en tres poblaciones para frenar el alza de las infecciones, que llevó a las autoridades regionales a reconfinar ciertas zonas.
Por su parte, Alemania dispuso desde este sábado pruebas obligatorias para quienes regresan de “zonas de riesgo”, que incluyen a la mayoría de los países no pertenecientes a la Unión Europea (UE), así como a algunas regiones de Bélgica y España. La covid-19 provocó al menos 722.450 muertos en el mundo tras su aparición a finales de 2019 en China según la Organización Mundial de la Salud, y el número de infectados se sitúa en unos 19,5 millones en 196 países, según el recuento de la AFP.
En Asia, preocupa el aumento de los casos y muertes en India, el segundo país más poblado del mundo después de China.
India ha visto duplicar los contagios en tres semanas y superó los dos millones de infecciones, con 42.518 muertes de covid-19. Pero expertos estiman que estas cifras están subestimadas.
También resulta inquietante la situación en África, donde las bajas cifras no reflejarían el alcance real de la epidemia dada las deficiencias de los sistemas estadísticos y sanitarios. Allí se cruzó el umbral del millón de casos declarados oficialmente, más de la mitad registrados en Sudáfrica.
