Chile eliminó la cuarentena obligatoria para las personas que ingresen al país. De esta manera, solo basta con un PCR negativo de Covid-19 para cruzar la Cordillera, aunque la frontera, por ahora, sigue cerrada salvo excepciones.
La medida fue comunicada el fin de semana por el Ministerio de Salud de Chile, que, a través del Diario Oficial, hizo modificaciones a los protocolos por la pandemia.
La nueva normativa establece que las personas que ingresen al país trasandino "no estarán obligadas a guardar cuarentena las personas que cuenten con un resultado negativo de un test PCR para SARS-CoV-2
De todos modos, si no presentan la prueba, “deben cumplir con la medida de cuarentena por 14 días. Esta medida tendrá el carácter de indefinida, hasta que las condiciones epidemiológicas permitan su suspensión”. Es decir, que podrían haber más cambios en el futuro, en caso de mejorar la situación epidemiológica.
Si el examen fue realizado en el extranjero, como sería el caso de un argentino que viaja a Chile, se debe cumplir con dos requisitos: “No deberá tener una antigüedad superior a 72 horas contadas desde el momento de ingreso a Chile. El test realizado en el extranjero debe ser por un laboratorio reconocido por la autoridad sanitaria de dicho país”.
Además, la misma normativa autorizó ceremonias religiosas en localidades chilenas en etapas 2, 3, 4 y 5 del plan “Paso a paso” y la reapertura de cines y teatros con el aforo reducido al 50%.
Más allá de la modificación para ingresar a Chile, que representa una complicación menos en caso de turismo para el verano 2021, las fronteras continúan cerradas. Solo hay vuelos excepcionales al extranjero y transporte internacional esencial.
La semana pasada, ciudades turísticas como Viña del Mar y La Serena empezaron a ultimar detalles de los protocolos para zonas de alta circulación como las playas. El uso de tapabocas será obligatorio y se insistirá en grupos reducidos para reunirse al aire libre.