Luego de la polémica filtración de datos personales de usuarios a Cambridge Analytica, Meta llegó a un acuerdo en una demanda que alega el caso. Se trató del suministro de datos que fueron usados para lograr el éxito en la campaña presidencial de Donald Trump en 2016.
Los documentos que se presentaron en la corte federal de San Francisco pidieron una suspensión del accionar durante 60 días mientras los abogados dan punto final al acuerdo. Los términos que impuso la empresa matriz de Instagram y Facebook no han sido revelados en los documentos judiciales.
El CEO, Mark Zuckerberg, tenía un plazo que culmina el 20 de septiembre donde debía presentar declaraciones. Junto a él, también debía presentarse Sheryl Sandberg, directora de operaciones.
El acuerdo fue logrado apenas algunos días antes de que llegara ese momento. Si la situación no se hubiese logrado de esta manera, Zuckerberg podría haber tenido que declarar en un máximo de seis horas. Por su parte, Sandberg lo podría haber hecho por cinco horas.
La polémica demanda nació en 2018 cuando se reveló que Stephen Bannon había pagado al desarrollador para tener acceso a la información de 87 millones de usuarios de Facebook. Esos datos se usaron posteriormente para enfocar exitosamente la campaña presidencial de Donald Trump en 2016.
El escándalo obtuvo tanta magnitud que produjo que el importante CEO fuera interrogado por legisladores en una audiencia de alto perfil en el Congreso. Asimismo, se llamó a los usuarios de Facebook a que eliminaran sus cuentas. Los “clientes” de esa plataforma se han estancado pero, aún así, cuenta con 2.000 millones de usuarios en todo el globo.
La querella del caso afirmó que la violación de la privacidad demostraba que la famosa red social es un importante “intermediario de datos y una empresa de vigilancia”. De esta manera, buscaron ser certificados como una demanda colectiva en el caso.