La empresaria peruana María Carolina Herrera ganó el juicio que le inició la diseñadora venezonala de lujo, Carolina Herrera en el año 2021. La batalla legal comenzó cuando la afamada creadora intentó frenarla de utilizar su nombre para un emprendimiento de jabones artesanales, llamado “La Jabonera by María Herrera”.
En una entrevista que le realizó el diario Panorama, la mujer sostuvo: “Carolina Herrera es mi nombre, lo tengo en mi documento de identidad y soy peruana. Tengo todo el derecho de usarlo como a mí me convenga y me parezca”. Nacida en la ciudad de Cerro de Pasco, la inscripción de su marca fue un regalo que le hizo su hijo abogado Darío Morales. Al poco tiempo, la mujer fue notificada por la lujosa firma para frenar el registro de la marca. “Al principio me dio cólera porque dije qué injusto... más que injusto creo que es tirado de los pelos que alguien te diga ‘no uses mi apellido’. Dije, ‘qué estupidez’”.
Otras de las llamativas casualidades entre las tocayas es que María Carolina Herrera vive en el barrio de Ate-Vitarte, en una casa que se identifica con el número 212, dato que también la une con el perfume elegido por millones de personas en todo el mundo.
En Perú hay 230.726 ciudadanos con el apellido Herrera y alrededor de 487 mujeres que se llaman Carolina Herrera, al igual que la la empresaria venezolana, de acuerdo al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Finalmente esta semana la Justicia le dio la razón al emprendimiento peruano de jabones y la sentencia argumentó que no hay riesgo de confusión entre las firmas, ya que una es “Carolina Herrera” y la otra “María Herrera”. De esta manera, María Carolina podrá continuar con su empresa -cuya recaudación la utiliza para financiar castraciones de animales en estado de abandono- y seguirá vendiendo sus jabones.