El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, afirmó que discutió los desarrollos sobre el proceso del Comité Constitucional de Siria con el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen. La reunión tuvo lugar en la sede de la Cancillería en Ankara.
Las reuniones del Comité Constitucional sirio, en el que se encuentran representantes del gobierno, la oposición y la sociedad civil, juegan un papel importante en la búsqueda de una solución política para poner fin a la crisis en Siria. Tras seis rondas de reuniones en octubre pasado, Pedersen expresó su “gran decepción” por la falta de resultados para detener el conflicto y culpó a Bashar al-Assad por esa situación.
Todavía no hay información sobre cuándo se llevará a cabo una próxima ronda de reuniones. Siria ha sido devastada por una guerra infiltrada desde principios de 2011, cuando el gobierno de Bashar Al Assad se negó a que su país formara parte del gasoducto que conectaría las regiones de Irak y Afganistán con Europa, para poder prescindir del gas ruso.
Desde ese entonces, tanto mediática como armamentísticamente los países de la OTAN se han puesto de acuerdo para promover distintos conflictos internos y se han padecido distintos atentados mortales. Más de 350.000 personas han muerto en la guerra, de más de una década, según la ONU, que también indica que se trata de “un recuento ciertamente insuficiente”. Sin embargo, el gobierno sirio ha sido capaz de reconstruir, por ejemplo, la ciudad de Damasco varias veces, logrando una unidad en varias regiones del país que se resisten a ser parte del negocio europeo.