Las autoridades carcelarias del estado de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, suspendieron la ejecución de un asesino serial convicto, Thomas Creech, después de que un equipo médico no lograra administrarle la dosis letal por vía intravenosa dentro del plazo legalmente establecido. En consecuencia, la sentencia de muerte de Creech expirará, y él fue devuelto a su celda.
La ejecución de Thomas Creech, de 73 años, estaba programada para las 10:00 a.m. hora local (17:00 GMT), pero fue cancelada una hora más tarde, según informó el Departamento Correccional de Idaho (IDOC) en un comunicado.
El director del IDOC, Josh Tewalt, declaró que, después de consultar con el jefe médico, se determinó que el equipo médico no pudo establecer una vía intravenosa, lo que imposibilitó llevar a cabo la ejecución. En consecuencia, la sentencia de muerte de Creech expirará, y él fue devuelto a su celda.
“Señor. Creech será devuelto a su celda y los testigos serán escoltados fuera de las instalaciones. Como resultado, la sentencia de muerte expirará”, dice el comunicado. “El Estado considerará los próximos pasos”.
La ejecución de Creech se detuvo pocas horas antes de que Texas ejecutara al preso condenado a muerte Iván Cantú por dos asesinatos que, según afirma, no cometió. Hasta el miércoles, al menos seis ejecuciones más están previstas para este año en tres de los 27 estados, con el gobierno federal, que tienen la pena de muerte en sus libros , según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
Creech, el preso que lleva más tiempo en el corredor de la muerte de Idaho, fue condenado a muerte por el asesinato de otro preso en 1981; También había sido declarado culpable de otros cuatro asesinatos y se sospechaba que era responsable de otros asesinatos. Su intento de ejecución se produjo después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara una serie de apelaciones de último momento presentadas por Creech.
Esta cancelación representa la última ejecución fallida en Estados Unidos desde la programada para Kenneth Smith en Alabama en noviembre de 2022, que también involucraba la aplicación de la inyección letal. Kenneth Smith fue finalmente ejecutado en enero de este año mediante el uso de gas nitrógeno, marcando la primera ejecución en el país realizada con este método.
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