El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este martes 22 de marzo que sus socios políticos llegaron a un acuerdo para que su Gobierno de minoría permanezca en el poder hasta 2025. El acuerdo se traduce en que el Partido Nuevo Demócrata (NDP, por sus siglas en inglés) apoyará a los liberales (de Trudeau) a cambio de que el Gobierno implemente los programas que ha impulsado. Se prevé que, como respuesta al apoyo, el Gobierno impulse programas insignia del NDP como la atención dental universal y la cobertura de medicamentos para los canadienses.
En una conferencia de prensa para anunciar el acuerdo, Trudeau dijo que los canadienses quieren que Ottawa “haga las cosas bien”. “Somos partidos políticos diferentes, defendemos cosas diferentes (…), pero cuando tenemos objetivos comunes, no podemos permitir que nuestras diferencias se interpongan en el camino de brindar lo que los canadienses se merecen, por eso estamos dando este paso (...). Los canadienses necesitan estabilidad”, aseveró.
El apoyo del NDP es clave por impide que el Gobierno sea derrocado por un voto de censura de los restantes partidos de la oposición, los conservadores y el bloque quebequense, y desencadenar unas elecciones anticipadas. Además, los liberales y el NDP tienen suficientes votos para garantizar la aprobación segura de los próximos cuatro presupuestos federales.
Se trata de un plan dental y de medicamentos nacional, al que Trudeau sumó que las prioridades acordadas por los liberales y el NDP incluyen una declaración de derechos para los compradores de vivienda de primera vez, 10 días de licencia por enfermedad pagada para los empleados federales, avanzar en los asuntos de los pueblos indígenas y medidas para combatir el cambio climático.
El acuerdo no crea un Gobierno de coalición, ya que el NDP no tendrá un representante agregado al gabinete federal. Más bien, se llama un acuerdo de confianza y suministro. La líder del Partido Conservador, Candice Bergen, no recibió el acuerdo con satisfacción. “Este es un intento del NDP y los liberales de gobernar mediante el chantaje”, dijo y señaló que “la construcción de la nación se reemplaza por la compra de votos, acuerdos secretos sobre el debate parlamentario y el oportunismo sobre la rendición de cuentas”.