Brasil es el segundo país más golpeado por la pandemia de coronavirus en el mundo y, aunque su presidente ha recibido duras críticas por la gestión sanitaria, hace algunas semanas anunciaron la compra de 100 millones de vacunas de Pfizer.
Aunque en su momento hubo muchas especulaciones sobre cómo el gigante sudamericano había conseguido el trato con la farmacéutica estadounidense, esta semana el ministerio de Salud de ese país rompió la cláusula de confidencialidad y publicó en Internet el contrato firmado.
Según informó el diario local O Globo, el contrato señala que cada dosis de la vacuna cuesta 10 dólares, y el acuerdo es para la compra de 100 millones de dosis, es decir, mil millones de dólares.
En tanto, el portal de noticias O Tempo consignó que el acuerdo entre el gobierno brasileño y la empresa preveía que las “informaciones confidenciales”, como el cronograma de entrega y el valor de las dosis no podrían darse a conocer por los próximos diez años.
Incluso, las reglas del texto indican que la empresa podría rescindir el contrato “inmediatamente” si se violaran las condiciones del acuerdo y no se remediaran en un plazo de 30 días, informó O Tempo.
La empresa se negó a hablar de la filtración de datos mientras que el Ministerio de Salud brasileño aseguró que había retirado el documento del sitio en función de la cláusula de confidencialidad.
Marcha atrás
El diario Folha de Sao Paulo, informó que el año pasado el gobierno de Jair Bolsonaro rechazó al menos tres propuestas de Pfizer que preveían la entrega de 70 millones de dosis de vacunas hasta diciembre de este año.
El contrato fue blanco de críticas por parte del gobierno y del propio Bolsonaro, debido a cláusulas consideradas abusivas, según informó O Globo.
Cabe recordar que el ex ministro de Salud de Argentina, Ginés Gonzale García, también señaló requisitos “inaceptables” en la negociación con la misma farmacéutica.
