En las últimas horas, el primer ministro británico Boris Johnson expresó que la variante Covid-19 que se identificó por primera vez en el Reino Unido “puede ser 30 por ciento más mortal que el virus original”.
Las afirmaciones del mandatario explican los temores en Europa y las precauciones para frenar el acceso de extranjeros al continente, las restricciones a viajeros y exigencias de test para todas las europeos, cuando la variante británica ya está en la UE y no quieren que se expanda.
“Hay alguna evidencia de que la nueva variante puede estar asociada con un mayor grado de mortalidad”, expresó Boris Johnson en la conferencia de prensa que dio en Downing Street.
“Toda la evidencia actual continúa mostrando que las vacunas actuales siguen siendo efectivas contra la antigua variante del coronavirus y esta nueva”, sostuvo.
Sir Patrick Vallance, el principal asesor científico del gobierno, alertó también sobre las consecuencias que tendrá la variante local. “Con la variante del Reino Unido, los datos disponibles sugieren que se esperaría que murieran 13 o 14 personas de cada 1.000”, apuntó.
El especialista también advirtió que las variantes sudafricana y la brasileña hay preocupaciones de que sean menos susceptible a las vacunas.
“Se necesita más información clínica para poder demostrarlo. Pero para la variante británica hay “fuertes evidencias que es susceptible a las vacunas”, dijo el jefe científico británico. Identificada por primera vez en Kent, se cree que la variante británica es un 70% más transmisible.
Inglaterra y Escocia anunciaron nuevas restricciones el 4 de enero para detener un aumento en el coronavirus alimentado por la variante, que ha llevado a un número récord de muertes e infecciones diarias este mes.
El gobierno dijo que otras 1.401 personas habían muerto dentro de los 28 días posteriores a la prueba positiva de Covid-19 hasta el viernes, lo que eleva el total de Reino Unido a 95.981.
Cifras separadas publicadas por las agencias de estadísticas del Reino Unido para las muertes en las que se ha mencionado Covid-19 en el certificado de defunción, junto con datos adicionales sobre las muertes ocurridas en los últimos días, muestran que ahora ha habido 112.000 muertes relacionadas con el virus en el Reino Unido.
El gobierno también dijo que, hasta las 9 de la mañana del viernes, había habido otros 40.261 casos de coronavirus confirmados por laboratorio en el Reino Unido. Esto lleva el número total de casos en el Reino Unido a 3.583.907.
Las últimas estimaciones del Departamento de Salud (DoH) sugieren que el número de nuevas infecciones por Covid-19 se estaba reduciendo entre un 1% y un 4% por día.
El Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) han dicho que el número de coronavirus R en el Reino Unido ha disminuido drásticamente desde la semana pasada.
La R, que se refiere a la cantidad de personas a las que una persona infectada transmitirá el Covid-19, está entre 0,8 y 1 en todo el Reino Unido. Sin embargo, la Oficina de Estadísticas Nacionales estimó que la prevalencia en general se mantuvo alta, con aproximadamente una de cada 55 personas con el virus.
“Los casos siguen siendo peligrosamente altos y debemos permanecer alerta para mantener este virus bajo control”, dijo un portavoz del DoH.”Es fundamental que todos sigan en casa, se hayan vacunado o no”. La misma recomendación del primer ministro: quedarse en casas es fundamental en estas horas.
La llegada de las variantes británica, sudafricana y brasileña a Gran Bretaña y Francia han generado el temor a una gran epidemia y se preparan con medidas draconianas para poder controlarla.
Los funcionarios de los gobiernos están divididos entre los que quieren cerrarlo todo y aislarse y los que creen que “hay que adelantarse o tomar estrictas medidas preventivas”, incluidas el cambio de máscaras actuales por otras más seguras.
La UE ha aceptado que cada país puede adoptar las medidas que crea necesarias ante la emergencia, especialmente en torno a sus bordes.
En una reunión de urgencia el jueves a la noche, los 27 miembros de la UE discutieron en una cumbre “la escalada rápida del rigor de medidas por el virus en las semanas que vienen para preservar las capacidades hospitalarias, acelerar las campañas de vacunación y disminuir los movimientos transfronterizos”.
La razón de esta urgencia es la hoy anunciada mortalidad del virus versión británico.