El presidente de Chile, Gabriel Boric, respondió a las quejas del Gobierno de Perú sobre sus declaraciones en la pasada cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) sobre la crisis en ese país y dijo que la vulneración de los derechos humanos debe ser siempre condenada independientemente del signo político.
“Tengo la tranquilidad que tanto como presidente como diputado he mantenido un solo estándar en la materia (...) Quiero ser muy claro: los derechos humanos son un avance civilizatorio y no importa el color político del Gobierno de turno que los vulnere”, indicó el mandatario en rueda de prensa en Aysén, en el sur de Chile. “Levantaremos la voz sea en Chile o en el extranjero, en países donde gobierna la izquierda, la derecha o el centro”, añadió el mandatario progresista, quien también suele criticar reiteradamente a los Gobiernos de Venezuela y Nicaragua.
El Ejecutivo de Dina Boluarte había dicho que Boric había sido “irrespetuoso” el 24 de enero durante su discurso en la CELAC celebrada en Buenos Aires. “El rumbo elegido por el Gobierno constitucional de la presidenta Boluarte es el adelanto de elecciones generales para que los peruanos decidan sin injerencias y en paz el destino del Perú”, afirmó la Cancillería peruana en su cuenta de Twitter.
Boric contestó este jueves que su Gobierno “respeta profundamente la institucionalidad del Perú y los mecanismos constitucionales del Perú” y que en el cónclave manifestó “en un marco de respeto” su preocupación “por la violación de derechos humanos y por el fallecimiento de más de 60 personas” durante las protestas.
“Eso es lo que hemos defendido y vamos a defender en materia internacional, poniéndonos a disposición, como lo hemos hecho siempre, mediante instancias multilaterales y respetando la voluntad soberana, para que podamos encontrar vías de solución pacíficas”, agregó el presidente chileno.