Una nueva y peligrosa droga ha surgido en la República Democrática del Congo. Bombé, como ha sido llamada, convierte a las personas en zombies y está hecha de catalizadores de autos.
La revista europea Der Spiegel ha llamado a los consumidores de esta droga los ‘zombies de Kinshasa’. Son hombres y mujeres que caminan por las calles lentamente sin ninguna expresión en el rostro.
Para fabricarla, los traficantes desenroscan el catalizador de los autos y sacan el contenido del mismo, sustituyéndolo por hilos metálicos.
En su interior, los catalizadores tienen algunos compuestos químicos como tramadol, nitrilo, dolareno y ampicilina. Los traficantes trituran el núcleo cerámico que está adentro y obtienen un polvo marrón.
Epidemia
El Bombé se ha convertido en una epidemia que ha llegado a ojos del gobierno de la república del Congo. Incluso el Presidente, Felix Thisekedi, ha llevado a cabo un gabinete para discutir el uso de esta droga y conseguir regularla.
Debido al fácil acceso y bajo costo, alrededor de un euro, esta droga se ha esparcido rápidamente entre los barrios más pobres de ese país. Los jóvenes aseguran que esta droga’'hace la vida más fácil’'.
No obstante, las consecuencias de la Bombé son irreversibles, y según Patrice Kapia, líder del programa de adicción congoleño pueden producirse ‘’problemas de corazón y pulmón así como cáncer’'.