Evo Morales parece decidido a ser candidato a senador en las elecciones de octubre en Bolivia. Y ahora presentó un recurso ante la Justicia, a pesar de una primera determinación del organismo electoral que ya lo excluyó de esa posibilidad.
Un tribunal especializado en cuestiones constitucionales en La Paz no pudo el martes dirimir la habilitación de Morales como candidato a primer senador por la región de Cochabamba, ya que sus integrantes quedaron con posiciones divididas al respecto: cuatro de los ocho magistrados votaron a favor y cuatro en contra.
Ese empate jurídico se produjo tras más de cinco horas de audiencia, en la que los representantes del ex mandatario boliviano y quienes observan el recurso que presentó confrontaron argumentos en relación a una potencial habilitación que ahora deberá dirimir otro juez en un plazo de rigor de 48 horas.
“Evo Morales no puede ser candidato, ya que no cumple el requisito de dos años de permanencia previos a la elección”, además de que “no tiene domicilio” en Bolivia, ya que está “prófugo de la justicia”, aseguró a EFE el abogado constitucionalista Williams Bascopé, que presenció esta audiencia.
El ex jefe de Estado abandonó Bolivia en noviembre pasado luego de denunciar un “golpe de Estado”, en el marco de las masivas movilizaciones que estallaron en el país tras las elecciones del 20 de octubre, en las que la oposición denunció fraude.
Ahora el ex líder de los productores de coca, refugiado en la Argentina desde diciembre, tiene abiertos en su contra varios procesos penales relacionados con supuestos delitos como genocidio, terrorismo, fraude electoral y estupro, por los que la Fiscalía emitió varias órdenes de aprehensión contra Morales, que está en Argentina.
Dilema por la residencia
Los representantes legales del ex presidente boliviano presentaron una acción de amparo constitucional ante una determinación anterior del Tribunal Supremo Electoral, que en febrero pasado determinó excluir a Morales de las listas de candidatos por no cumplir con el requisito, señalado en la Constitución, de radicar en el país. Pero sus abogados creen que esa decisión vulnera sus derechos políticos.
Morales “nunca ha cambiado su lugar de votación” y “tiene su domicilio oficial” en un poblado de Cochabamba, pero debido a que “no tiene garantías constitucionales”, no puede estar presente en el país, manifestó a la agencia EFE Sebastián Michel, uno de los portavoces del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido del ex mandatario.
Según ambas fuentes, en las 48 horas siguientes el tribunal de La Paz deberá explicar su fundamentación por escrito a las partes, para luego designar a un nuevo magistrado que dirima el empate jurídico.
Las leyes bolivianas marcan que Morales tiene que haber vivido desde al menos dos años antes en la circunscripción por la que se presenta, en su caso el departamento de Cochabamba, por el que quiere presentarse como primer senador.
No obstante, los representantes de Morales señalan que hay resoluciones internacionales que dan por descartada la validez de la residencia en el país, en base a dos casos anteriores que creen son similares.
El ex presidente siempre votaba en una región del trópico de Cochabamba, en la que inició su carrera política como diputado en 1997, pero desde noviembre del año pasado está fuera de Bolivia.
El 10 de ese mes anunció su renuncia, denunciando un golpe de Estado para derrocarlo en medio de presiones de mandos policiales y militares, entre otras, y al día siguiente salió hacia México.
Luego viajó en diciembre a Argentina, donde permanece tras pedir refugio y desde donde ejerce de jefe de campaña electoral del MAS.
En el último mes, la tensión en las calles de Bolivia recrudeció después de que la fecha electoral fuera aplazada una segunda vez, una decisión que generó protestas y bloqueos por parte de algunos sindicatos, movimientos sociales y seguidores de Morales, quienes ven en esto una estrategia del gobierno interino de Jeanine Añez para desgastar al que es favorito en las elecciones, el candidato de MAS, Luis Arce.
Las elecciones generales en Bolivia estaban previstas en principio para el 3 de mayo, pero luego fueron postergadas al 6 de septiembre y finalmente para el 18 de octubre, por la pandemia de coronavirus, que causó hasta ahora más de 116.600 contagios y más de 5.000 muertos en Bolivia.