El centro de Washington como las sedes de los parlamentos de muchos estados de EEUU se blindaron hoy y quedaron prácticamente aislados, por miedo a nuevas protestas de simpatizantes del mandatario saliente Donald Trump.
La tensión política comenzó hace meses con las protestas masivas contra el racismo y brutalidad policial que desataron no solo la represión de policías locales, sino también la arenga de Trump a grupos supremacistas y ultranacionalistas, algunos de ellos incluso armados.
Sin embargo, el temor a una reacción violenta ante la asunción de Biden se multiplicaron tras el ataque del Capitolio de hace una semana y media.
La asunción presidencial de Joe Biden será el próximo miércoles y el FBI advirtió que existen convocatorias para realizar protestas de simpatizantes de Trump frente a las legislaturas de los 50 estados y de la capital.
Por eso, hoy algunos de estos distritos, como Michigan, Ohio y Pensilvania, decidieron reforzar la seguridad de esos edificios hasta blindarlos, informó la cadena de noticias CNN.
Lo mismo pasó en la capital, Washington DC, donde, más allá de algunas detenciones aisladas, aún no han habido escenas de violencia o de tensión desde el ataque al Capitolio del miércoles. Hoy no se registraron protestas ni en alguna de las capitales estatales ni en la capital federal.
Todo indica que estos niveles de seguridad se mantendrán hasta el miércoles, cuando asuma Biden la Presidencia, en una ceremonia que estará marcada por la falta de público y celebraciones en las calles, y -lo que será aún más llamativo- la ausencia física de Trump, quien ya anunció que abandonará Washington y no estará presente para la investidura, informó Télam.