El Ejército birmano ha desplegado “artillería pesada y tropas” en el estado de Chin, así como en las regiones de Sagaing y Magway, según la portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani. Estas tres zonas han sido escenario durante el último mes de un aumento de los ataques indiscriminados del Ejército birmano, que ha cortado el acceso a internet en estos lugares.
“Estamos muy preocupados por estos acontecimientos, sobre todo desde la intensificación de los ataques desde el mes pasado por parte del Ejército. Hemos documentado asesinatos, asaltos a poblaciones enteras y la quema de viviendas por parte de los soldados, en busca de elementos afines a la resistencia, o bien como represalia contra aquellas poblaciones consideradas como simpatizantes de estos elementos”, ha añadido Shamdasani según informan medios europeos.
Naciones Unidas pide una vez más a la comunidad internacional que “hable con una sola voz para impedir la comisión de nuevos abusos contra el pueblo birmano” y, concretamente, solicita a los estados más influyentes - refiriéndose probablemente a China o Rusia, que son los más influyentes de la región - que convenzan al Ejército birmano para que “reduzca su ofensiva, proteja a los civiles y garantice el acceso a la ayuda humanitaria para aquellos que lo necesitan”.