Bielorrusia denunció este jueves la caída de un misil antiaéreo ucraniano S-300 en su territorio durante un bombardeo cerca de su frontera con Ucrania. “Hoy, entre las 10.00 y las 11.00 hora local (08:00-09:00 CET), se detectó la caída en territorio de Bielorrusia de un misil ucraniano S-300 procedente del territorio de Ucrania”, informó el servicio de prensa del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Según las autoridades bielorrusas, “el presidente fue informado de inmediato de la caída del misil ucraniano”. “Por orden suya en el lugar de los hechos trabaja un grupo de militares e investigadores”, añadió la fuente. Es el primer incidente de este tipo reportado por Minsk desde el inicio de la campaña rusa en Ucrania hace más de diez meses, y en el que Bielorrusia sirve de retaguardia para las fuerzas rusas, pero destaca que el caso es “semejante al reciente incidente ocurrido en Polonia, cuando el misil perdió el rumbo” o el que fue derribado por la defensa antiaérea de Bielorrusia. Minsk añadió que “de momento no hay informaciones sobre víctimas” y que se investigan las causas del impacto del misil.
Las hipótesis eran principalmente dos: o bien el misil se desvió de su trayectoria y cayó por error en Bielorrusia, o bien fue derribado por la defensa antiaérea bielorrusa ya que se dirigía intencionalmente a su territorio. El misil, según un comunicado posterior del Ministerio de Defensa, fue abatido por la mañana por los sistemas de defensa antiaérea bielorrusa cerca del pueblo de Gorbaja, en la región de Brest (suroeste), fronteriza con Ucrania.
El pasado 16 de noviembre un misil ucraniano se desvió de su curso y mató a dos personas en una localidad polaca cercana a la frontera con Ucrania. Polonia convocó una reunión de emergencia con sus aliados de la OTAN después de que Varsovia indicase que se había tratado de un ataque con un “misil de fabricación rusa” en la aldea de Przewodów, aunque finalmente descartó esa posibilidad ya que los restos del misil no dejaron dudas sobre su procedencia.