Desde hace siglos, cientos de miles de personas de todo el mundo peregrinan a la ciudad de Belén, ubicada en el centro de Cisjordania, para recrear, conmemorar, celebrar y glorificar el nacimiento de la figura fundante de la religión católica: Jesús. Este 2023, por primera vez en la historia, todo fue prohibido, incluyendo adornos, menciones y el típico Mercado Navideño que sostiene la economía de la población local.
Esta decisión fue tomada por la Autoridad Palestina, que ejerce el gobierno en esa parte del territorio de Judea, pero va de la mano de los anuncios de las últimas semanas de distintos líderes islamistas de todo el mundo a “impedir” que se celebre la Navidad. Uno de los últimos mensajes previo a la cancelación oficial de los festejos fue transmitido por la televisión de Hamás, que tiene el control absoluto de los medios en Gaza y dirige a su población la propaganda islamista que arenga a atentar contra todo aquel que no sea fiel al Corán.
Semanas atrás, ocurrió en la ciudad estadounidense de Nueva York que grupos pro palestinos organizaron una protesta en la misma fecha en que se realizaba el típico encendido de luces del árbol navideño, en el que se congregan miles de personas cada año, sobre todo familias con niños. Esto resultó en agresiones y destrucción parcial de comercios y elementos navideños distribuidos en la vía pública por parte de los convocados por redes sociales a “defender” la “causa palestina”.
En las últimas horas, festejos navideños de todo el mundo fueron violentados por “activistas” con banderas de Palestina, lo que comienza a alarmar a autoridades cristianas ya que los grupos extremistas hace años que asesinan a fieles de ramas cristianas en países de África y Oriente Medio y filman sus decapitaciones llamando a la instauración de un “Estado Islámico Global”, pero ahora ya no se limitan a pequeños grupos aislados y poco difudidos en medios, sino que atacan abiertamente a multitudes católicas. En Australia ocurrió, y llamativamente ninguno de los agresores es árabe.
Por su parte, Israel, donde viven personas de todas las religiones, saludó al mundo cristiano en esta fecha y los mercados navideños de Tel Aviv funcionaron normalmente, ya que existe una gran comunidad católica residente y turistas de todo el mundo eligen pasar por Tierra Santa en estas fechas.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, difundió un mensaje por redes sociales y llamó a estar “unidos” para defender el mundo civilizado contra “monstruos” que “asesinaron niños frente a sus padres, a padres frente a sus hijos, violaron y mutilaron a mujeres, que quemaron a bebés, que secuestraron a bebés”.
Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) también dejaron un saludo a la comunidad católica del mundo por esta fecha mientras continúan las operaciones en Gaza para destruir a Hamás y recuperar a los rehenes que aún siguen con vida.
