La crisis económica provocada por coronavirus es tan profunda que en Nepal decidieron dar marcha atrás con la medida que les prohibía a los turistas sin experiencia ascender el Everest y ahora le permitirá el acceso a la montaña, pero sin sacar fotos.
Esta es una medida tomada para poder aumentar el ingreso que deja el atractivo del pico más alto del mundo, ya que durante el año pasado se recaudaron más de 3.5 millones de euros en permisos para ascender.
Los nuevos permisos que abren una nueva temporada de escalada a la montaña más alta del mundo tienen una pequeña e insólita condición: no se pueden sacar fotografías. En relación a esto Nepal sólo autorizará a hacer fotografías a aquellos alpinistas que cumplan una serie de requisitos.
Entre los autorizados están aquellos que realicen tomas comerciales, con la obligación de que en ellas no aparezca ningún miembro de alguna expedición.
Esta nueva normativa lo que busca es evitar imágenes como la del año 2019 donde se veían más de 200 personas en fila india ascendiendo hacía la cumbre de la montaña. Aquellos que no cumplan la reciente disposición serán castigados con grandes multas económicas.
Con la quita de la vieja prohibición, ahora iniciará una nueva temporada con un grave peligro ya que se podrían repetir viejas escenas de personas dispersas por la montaña sin las condiciones físicas, ni conocimientos técnicos necesarios.