El organismo antidrogas australiano anunció el viernes que el éxtasis y los hongos alucinógenos podrán ser utilizados en los tratamientos contra la depresión y el estrés postraumático.
Los psiquiatras podrán prescribir ambas sustancias a partir de julio, dijo la administración australiana de productos terapéuticos, tras encontrar “suficiente evidencia sobre potenciales beneficios en ciertos pacientes”.
Ambas drogas están actualmente prohibidas y pueden ser utilizadas sólo en ensayos clínicos estrechamente controlados.Mike Musker, especialista en salud mental de la universidad de South Australia, recibió el anuncio con entusiasmo.
Musker dijo que ambas drogas “reducen las inhibiciones” y pueden ayudar a las personas a procesar las imágenes y recuerdos difíciles.
¿Qué es el éxtasis?
Es una droga que surgió a principios del siglo pasado, pero tuvo su boom en la década del ‘80. Por aquel entonces, se instaló especialmente en Nueva York, “en los ‘after hour’ entre los ‘yupis’ cuyo nombre era empaty, ya que mejora la empatía”, relató el doctor Sergio Saracco.
Con el tiempo quedó asociada a las fiestas electrónicas, donde se pasan muchas horas bailando y actualmente se sigue considerando este ámbito como el de mayor circulación.
Sin embargo, se amplió a otros espacios en general recreativos. Esto es así por el efecto que produce ya que mejora la comunicación y relación interpersonal. Aporta una sensación de euforia y paz, de desinhibición.
Una sensación de exceso de intimidad aunque se esté en un lugar público; por eso, se les ve con ciertas actitudes como si no estuvieran entre tanta gente, señaló el doctor. “Se usa para poder conectarse con el otro, que ese momento de encuentro sea un momento mágico”, detalla la licenciada Laura Alcaraz.
Además permite mayor rendimiento físico; por eso, se vincula a la música.
A partir de esta sustancia se han logrado derivados; gracias a la modificación de su molécula se logra potenciar el efecto en determinados aspectos como el social o sexual.
Hongos alucinógenos para la depresión
Alrededor de 200 contienen sustancias psicoactivas como la psilocibina, lo cual indican que traen consigo un alto potencial médico para tratar enfermedades como la depresión, la ansiedad nerviosa o algunas adicciones.
