Una fuerte explosión en la catedral de Makassar, en el este de Indonesia, sorprendió este domingo a sus habitantes y según informó el ministro coordinador de la Seguridad Mahfud MD, hay menos hubo 20 heridos, y asegura que fue un atentado suicida. Los dos autores del ataque murieron, precisó el responsable.
El atentado se produjo tras la misa de Domingo de Ramos, en este país de mayoría musulmana.
El sacerdote Wilhelmus Tulak asegura que “la bomba explotó frente a la puerta de la iglesia, antes de entrar en el patio, en el momento en que el primer grupo de feligreses salía y entraba el siguiente”.
Las iglesias han sido objetivo de los extremistas en otras ocasiones en Indonesia, el país de mayoría musulmana más poblado del mundo. El último gran atentado del país tuvo lugar en mayo de 2018. Doce personas murieron en los atentados suicidas perpetrados por dos familias durante la misa dominical.