El miércoles un trágico incidente conmocionó al norte de Tel Aviv cuando un camión embistió a un grupo de personas en una parada de colectivo en Glilot, cerca de Herzliya, zona conocida por albergar instalaciones de inteligencia de Israel, incluida la sede del Mossad. Las autoridades están investigando el hecho como un atentado terrorista.
El impacto dejó más de 40 heridos, de los cuales diez se encuentran en estado grave, según informó Zachi Heller, portavoz del servicio de ambulancias Magen David Adom. Algunos de los afectados quedaron atrapados bajo el camión, que volcó tras el choque.
El vocero de la policía, Aryeh Doron, confirmó que el conductor dirigió el vehículo intencionalmente hacia la multitud y que fue “neutralizado” tras el ataque, aunque aún no se reveló más información sobre su identidad.
Testigos relataron que el camión chocó contra un colectivo que había detenido su marcha para dejar pasajeros, impactando también a varias personas presentes, incluidas personas mayores que se dirigían a una ceremonia conmemorativa del ataque de Hamas del 7 de octubre.
Cuatro de los heridos críticos fueron trasladados de urgencia a los hospitales de Beilinson e Ichilov, mientras los paramédicos atendían a los demás afectados en el lugar. De acuerdo con el medio Yedioth Aharonoth, el conductor fue identificado como Rammi Natur, un ciudadano árabe de Qalansawe.
Hamás celebró el ataque, afirmando que “el pueblo palestino sigue su resistencia ante el terror sionista”. Sin embargo, familiares del conductor declararon que “perdió el control del vehículo debido a problemas de salud”, descartando que se tratara de una acción deliberada.
La Policía indicó que civiles presentes fueron quienes le dispararon al conductor y logrando detenerlo.