Por su excelente labor, una moza de un restaurante estadounidense recibió una jugosa propina: más de dos mil dólares. Sin embargo, la mujer fue echada de su trabajo por una particular situación.
Ryan Brandt, es el nombre de la mujer que afirmó al medio Northwest Arkansas & River Valley News (KNWA/Fox 24) que el viernes 3 de diciembre atendió a un grupo de más de 40 personas en un restaurante de Arkansas, llamado Oven and Tap. Esa noche, ella y otra compañera se encargaron de la mesa y cuando llegó el turno de abonar, los comensales aportaron 100 dólares cada uno para la propina.
En total juntaron 4400 dólares: 2200 eran para Brandt y la otra mitad estaba destinada a su compañera, que terminó yéndose antes del establecimiento porque se sentía mal.
Al recibir la propina, Brandt no pudo ocultar su emoción y uno de los clientes del numeroso grupo, Grant Wise, declaró a Northwest Arkansas & River Valley News (KNWA/Fox 24) que recompensar a ambas trabajadoras “fue algo increíble”. Sin embargo, más tarde la mujer confesó que se vio obligada a entregarle el dinero a su superior. “Me dijeron que debía darle la plata a mi jefe de turno y que me llevaría a casa el 20%”, detalló.
Desde el restaurante le comunicaron que el dinero tenía que repartirse entre todos los compañeros, algo que según ella no había ocurrido nunca en los tres años y medio de trabajo.
Brandt le avisó al cliente Wise sobre esta medida y él reclamó el dinero al establecimiento y enseguida se lo dio a ella.
La camarera comentó que, tras esta situación, fue despedida. “Fue devastador”, expresó y de acuerdo a su relato, le explicaron que la echaron porque había violado las políticas del restaurante al contarle a Wise que repartirían las propinas entre todos.