El sistema de defensa antiaérea israelí, conocido como la Cúpula de Hierro, ha logrado interceptar miles de cohetes desde su implementación en 2011, brindando una valiosa protección durante los constantes períodos de conflicto que atraviesa el país de Medio Oriente.
Tras el reciente ataque de Irán, este sistema ayudó a controlar la “lluvia” de drones y misiles provenientes del sur de Líbano. Durante la defensa también intervinieron cazas del ejército de EE. UU. para apoyar a Tel Aviv en la destrucción de misiles.
Este sistema ha sido esencial para resguardar tanto instalaciones militares como civiles de los constantes lanzamientos de cohetes provenientes de Gaza y Líbano, en el contexto de la actual guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas.
Al principio, Israel desarrolló en solitario la Cúpula de Hierro, tras la guerra de Líbano de 2006, pero luego Estados Unidos se incorporó al proyecto, aportando su pericia en materia de defensa y miles de millones de dólares de apoyo financiero.
Cómo funciona la Cúpula de Hierro
La Cúpula de Hierro es un componente clave del sistema de defensa antimisiles israelí, que opera en múltiples niveles y está diseñada para neutralizar cohetes con un alcance de hasta 70 kilómetros.
Cada batería de la Cúpula de Hierro se compone de tres elementos fundamentales: un sistema de detección radar, una computadora que calcula la trayectoria del cohete que se aproxima y un lanzador que dispara interceptores si se determina que el cohete podría impactar en una zona poblada o estratégica.
Además, Israel dispone de otros sistemas de defensa antimisiles, como el Arrow, destinado a contrarrestar misiles balísticos, y el sistema David’s Sling (Honda de David), diseñado para hacer frente a ataques de cohetes y misiles de medio alcance.
Según la empresa militar israelí Rafael, que participó en su desarrollo, el sistema tiene una tasa de interceptación cercana al 90%.
Cuánto cuesta este sistema
La producción de cada interceptor del sistema Cúpula de Hierro tiene un costo que oscila entre 40,000 y 50,000 dólares, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington. Este instituto estima que fabricar un sistema completo, que incluye el radar, la computadora y de tres a cuatro lanzadores (cada uno con capacidad para hasta 20 interceptores), cuesta alrededor de 100 millones de dólares.
Israel dispone de 10 sistemas de este tipo, según RTX, un grupo estadounidense de aeronáutica y defensa que colabora en la construcción de la Cúpula de Hierro.
La Cúpula de Hierro es un componente clave en la alianza estratégica entre Estados Unidos e Israel, recibiendo apoyo de las distintas administraciones, tanto demócratas como republicanas.
